Tras la versión del venezolano Carlos Javier Villasmil Urdaneta (29), una comitiva de agentes del Departamento de Antisecuestro de Personas (DAS) de la Policía, militares del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI), Secretaría Nacional Antidrogas y Ministerio Público fue hasta un recinto ubicado a 35 kilómetros de Puerto Pinasco (Presidente Hayes), equidistante con Puerto Casado (Alto Paraguay).
En el sitio hallaron maquinarias pesadas, radios, armas de fuego y municiones, pistas clandestinas, un hangar y 442 panes de cocaína cuyo peso fue de 449 kilos. Su valor en suelo paraguayo es US$ 3.000.000 y que, al pasar la frontera, se duplica.
En reunión de prensa ayer, en la sede de la Fiscalía General del Estado, los fiscales de Crimen Organizado, Federico Delfino y Lorenzo Lezcano; los fiscales Antidrogas, Fabiola Molas y Deny Yoon Pak; el jefe del DAS, Crio. Nimio Cardozo, y el comandante del CODI, capitán de Navío Óscar Chamorro, detallaron el caso.
Chamorro dijo que intercambiaron información con la Senad y de esta forma se ubicó el punto a intervenir.
En el allanamiento “constatamos que es un área bastante amplia, así como mínimamente la existencia de tres pistas clandestinas, de las cuales una de ellas con un uso intensivo por los indicios y rastros que encontramos”, señaló Chamorro. Detalló: “Es una pista de cincuenta metros de ancho por mil metros usables”.
Añadió que se encontraron “combustible, un contenedor con habitabilidad, tractores, y rastros de reciente operación. En el rastrillaje, encontramos evidencias vinculadas a la cocaína, por lo que asumimos, por la evidencia, que por lo menos relación con terrorismo y la presencia de algún secuestrado era improbable”.
Sobre la red refirió Chamorro: “Es una estructura vinculada al narcotráfico, muy importante. De la evidencia colectada encontramos armas que eran posiblemente de las personas que estaban custodiando el lugar y que al momento del abordaje escaparon”, pues escucharon los helicópteros en los que llegaron los intervinientes. En algún momento de la ponencia el capitán mencionó que el terreno era inaccesible por tierra.
Los personales del lugar terminaron internándose en los bosques que, según el comandante del CODI, son espesos y de difícil acceso.
Por su parte, la fiscala Fabiola Molas señaló que la cocaína hallada pudo ingresar desde los países de mayor producción de la sustancia, Bolivia y Colombia. Sobre su destino, habló de Argentina y Brasil, pues también se hallaron ploteados con letras LV que corresponden a matrículas argentinas.
Ni EPP ni secuestrados
Por otra parte, el agente fiscal Federico Delfino puntualizó que “el inmueble es un inmueble rural y se van a requerir los informes pertinentes, pues hasta ahora no se conoce si pertenece a una tercera persona o al Indert”.
En otro momento subrayó que “queda totalmente desvirtuada y descartada la presencia de este grupo criminal (por el EPP) que opera en el norte del país como posible zona de actuación en Puerto Pinasco, a través de los trabajos de inteligencia realizados hasta la fecha”.
En cuanto a Carlos Villasmil Delfino, expuso que el mismo se encuentra desde hace tiempo en el país y obtuvo la categoría de refugiado. Sin embargo, solo realizaba trabajos ocasionales. Así llegó hasta Puerto Pinasco donde escuchó que necesitaban mano de obra y donde finalmente quedó a realizar labores hasta que denunció fue víctima del EPP.