El campanario de la iglesia de Yaguarón está a punto del colapso y podría caer sobre el templo

“El campanario de hecho ya no es patrimonio porque fue cambiado con el paso del tiempo porque es de madera y se deteriora, pero está al lado del edificio del templo y ahora mismo está muy deteriorado y con urgencia eso necesita repararse porque puede caer sobre el edificio de la iglesia”, señaló preocupado Daniel Pino de la Asociación Amigos del Patrimonio Cultural de Yaguarón.

La última reparación del campanario se realizó hace una década. Actualmente la estructura de madera presenta un deplorable estado de abandono e incluso podría caer y dañar la Iglesia San Buenaventura, cuyas paredes de adobe están agrietadas como resultado de las vibraciones de los camiones de gran porte que circulan por la zona.

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Pese a todo esto la emblemática iglesia de Yaguarón abre sus puertas a los feligreses quienes participan de las misas que se celebran de lunes a viernes a partir de las 6 horas, los sábados a las 17 horas y los domingos a partir de las 8 horas.

La construcción de esta emblemática iglesia se inició en 1755 y concluyó en 17 años (1772). En su interior se destaca toda la belleza del arte barroco que se resume en un majestuoso altar mayor de petereby tallado a mano por artesanos indígenas, durante el proceso de evangelización de la orden franciscana.

El proceso de restauración de la sacristía se inició en el 2015 y hasta la fecha las obras siguen inconclusas. Para darles continuidad, la municipalidad de Yaguarón contrató los servicios de una restauradora extranjera, quien elaboró el protocolo de intervención que debe ser aprobado por la Secretaría Nacional de Cultura, para que se retomen las obras de restauración a cargo de la empresa Barrail Hermanos, cuyos empleados fueron desalojados por el intendente Luis Rodríguez, en octubre del año pasado por no contar con el protocolo de intervención. La última restauración completa del edificio se realizó entre 1985 y 1991 y estuvo a cargo de la especialista Estela Rodríguez Cubero.