Durante estas tres semanas, los alumnos no tendrán tareas ni ninguna otra actividad escolar, detalló Sosa. Los docentes, entretanto, descansarán dos semanas y en la última tendrán en sus instituciones educativas actividades de capacitación, evaluación de la primera etapa educativa y planificación de la segunda etapa.
“El objetivo es de alguna manera estas tres semanas desestresar un poco el sistema para todos los actores, estudiantes, docentes, familia, y trabajar en programas que tengan que ver con el proceso pedagógico en nuestras instituciones educativas. Y fortalecer las medidas de cuidado sanitario en todos los sectores”, detalló la viceministra Sosa.
La disposición es tanto para instituciones educativas públicas como para las del sector privado y privado subvencionado. La viceministra señaló que a esta decisión llegaron tras reunirse con todos los representantes de gremios docentes, estudiantiles, de padres y de directivos. Los gremios docentes pedían la prórroga en las vacaciones de invierno debido a que se esperan días fríos y ante enfermedades estacionales aumentarían los riesgos de contagios de covid-19, influenza y otros males en la educación presencial.
Sosa indicó que al retorno de vacaciones serán los comités de riesgo de institución los que seguirán definiendo la modalidad educativa según su realidad, optando entre clases híbridas, en parte presenciales y en parte virtuales, o solamente virtuales, a distancia. Actualmente el 79% de los alumnos matriculados estudia a distancia.