Reformas en jubilaciones requieren de apoyo político fuerte, según S&P

Las reformas más estructurales, como las del sistema de pensiones, necesitan de un capital político y social alto, dijo el economista de S&P Patricio Vimberg, por lo que considera que hay otras reformas prioritarias como volver a los límites establecidos en ley y poner un techo a la deuda.

PERFIL FINANCIERO DE PARAGUAY ESTABLE
PERFIL FINANCIERO DE PARAGUAY ESTABLEArchivo, ABC Color

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Vimberg dijo en entrevista con ABC que como calificadores no pueden dar recomendaciones de políticas, por el hecho de que “no pueden ser juez y parte a la vez”, pero sí comentó que en términos de reformas estructurales tan necesarias, como el sistema de pensiones, que actualmente está en la mira, la incertidumbre política alta y un capital más erosionado, pesan para que ese tipo de proyectos no salgan muy favorables, la falta un buen consenso político y social.

“Son reformas importantes y necesarias que requieren de un capital político alto y consideramos que podrían realizarse más para el mediano plazo”, explicó el economista y director asociado de la calificadora norteamericana Standard & Poor’s.

Cabe señalar que en el 2018, en el inicio del periodo de Mario Abdo Benítez, había fracasado un intento legislativo de crear una Ley de Supervisión de Pensiones, que buscaba establecer parámetros y más control sobre las Cajas de Jubilaciones, pero no hubo el consenso político y social suficiente y el plan se archivó.

Volver al límite fiscal

Vimberg sostuvo que ven importante que Paraguay avance en las reformas que tienen relación con la parte institucional y fiscal, como la de actualizar la Ley de Responsabilidad Fiscal para regresar a los niveles de déficit, ya que actualmente se está fuera del objetivo, y poner un techo a la deuda.

Cabe señalar que son dos años consecutivos 2019 (-2,8%) y 2020 (-6,1%) que cerramos con déficit sobre el límite del 1,5% del PIB establecido en la LRF (Ley de Responsabilidad Fiscal). Para y para este año prevén que cierre en niveles del -4%.

Por otra parte, Vimberg añadió que también están las reformas relacionadas con la modernización del Estado y la simplificación de la estructura de gobierno.

“Creo que esas reformas sí podrían llegar con más posibilidad de darse en el corto plazo y tendrán un impacto importante en términos de eficiencia y transparencia”, afirmó.

Motores de crecimiento y reactivación

En otro momento, el economista se refirió a las perspectivas de la economía local, añadiendo que en el corto plazo, lo que se estará recogiendo es el efecto de una recuperación tras dos años de retroceso y crecimiento cero.

Añadió que la principal fuente de recuperación en el contexto actual sería el consumo privado, y potencialmente también en la pospandemia sería uno de los principales motores, junto con la inversión. Detalló que si Paraguay aumenta la inversión, se logrará un crecimiento algo más elevado que el promedio regional.

Para este año, la expectativa de S&P es que la economía paraguaya crezca en 3,5% y 4%, algo similar para el próximo año. Sin embargo, el profesional agregó que el manejo sanitario para hacer frente a la pandemia se constituye en uno de los principales riesgos para nuestra economía.

Vimberg dijo que para el mediano plazo, Paraguay enfrenta los desafíos de crecimiento económico, partiendo desde el sector primario para que pueda lograr eslabonamientos dentro de la economía y también para asociar a cadenas de valores globales que a futuro permitan diversificar en industrias y servicios.

Potencial enérgico y su impacto en la economía

Otro gran desafío según el economista se da en términos energéticos. “Creo que un potencial importante que tiene el país en el futuro cercano es la revisión del Anexo C del tratado de Itaipú, que se podría hacer a partir del 2023, cuando la deuda haya sido completamente repagada”

Señaló que si bien se está trabajando acerca de posibles escenarios en los que se podrían derivar esta potencial revisión, aún no hay mucha claridad sobre cuál va a ser el resultado final de la renegociación.

“Considero que en términos energéticos esta revisión podría ser importante para el proceso de desarrollo del Paraguay y creo que se puede dar por diversas vías. Por ejemplo, como de una reducción del precio de la energía para Paraguay, como para empresas en Brasil que están cerca de la frontera y eso podría tener efecto positivo para el país; o a través de diversos mecanismos, como mayor entrega de royalties, mayor compensación por la energía cedida a Brasil, lo cual podría generar más recursos fiscales que podrían traducirse en un mayor gasto e inversión en infraestructura, de gasto de inversión física.

Impacto social pospandemia

En cuanto al impacto social de la pandemia, Vimberg sostiene que la recuperación será de más largo tiempo, ya que aún nos encontramos en medio de esta crisis y la pandemia no es algo que no se ha resuelto. “En término de crecimiento económico, regresar a los niveles de ingresos es algo más sencillo (en la macroeconomía), sobre todo para los países con contracción económica no tan significativa (como el caso de Paraguay)”, dijo.

No obstante, señala que en términos sociales aún hay una gran incógnita, y no solo en Paraguay, sino para todos los países, donde el impacto en términos sociales y políticos derivado de la pandemia serán muy altos.

“Considero que el paquete de apoyo fiscal del Gobierno en el 2020 ha permitido reducir un poco el efecto en pobreza extrema, pero fueron medidas de emergencia para un momento en el que había que recomponer ingresos y dar apoyo a los sectores más necesitados”, explicó.

Pero, pensando más en el mediano plazo, el economista indicó que pueden darse fenómenos sociales importantes, lo que implicará en promedio de 4 y 5 años atender esos desafíos y que puede tener impacto en las finanzas públicas.

Calificación estable

El economista destacó finalmente que Paraguay logró mantener la calificación “BB estable” y no hubo variación en su nota en los dos últimos años, a diferencia de otros países que sí retrocedieron. Esta situación se dio fundamentalmente porque Paraguay entró en esta crisis en una posición financiera mucho más favorable que otras naciones de la región, con fundamentos macroeconómico y fiscal más ordenados, con bajo endeudamiento.

En adelante podría darse un retroceso en la calificación si los factores macro financiero o fiscal se deterioran más, o ante un déficit fiscal y servicios de deudas más altos, indicó.

Si bien Paraguay logró mantener su calificación, aún está a dos escalones del ansiado “grado de inversión” y su avance depende de la mejora de algunos factores, no solo en los temas fiscales y macroeconómicos, sino en la necesidad de mejorar la previsibilidad del sistema, avanzar en temas de transparencia y erradicar la corrupción, así como la incertidumbre política que puede ser una amenaza a la estabilidad, finalizó.

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