La Organización Mundial de Conservación, WWF por sus siglas en inglés, es la mayor organización de conservación del mundo, puso de manifiesto que por tercer año consecutivo el fenómeno de las olas de calor y la contingencia climática, hidrológica y agropecuaria se vuelven a presentar con incendios de gran complejidad afectando a áreas de alto valor de conservación, paisajes productivos y áreas pobladas de nuestro país.
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Alertaron que sólo en julio se duplicaron los focos de calor, en comparación con el promedio de los últimos 10 años anteriores. En los últimos días, dos frentes masivos de incendios provenientes de Santa Cruz, Bolivia ingresaron al igual que en el 2019 con gran potencia al territorio paraguayo, afectando al Alto Paraguay en la Reserva de Biosfera del Chaco, y área de influencia del área silvestre protegida Cerro Chovoreca.
Llamaron la atención sobre los focos de calor en la Reserva para el Parque Nacional Río Negro, cercanos a Bahía Negra. Y en la Región Oriental La Reserva para Parque San Rafael, en Itapúa, conocida también como el “Tekoha Guasu” del Pueblo Mbyá Guaraní, y la Reserva Guyra Retã de Guyra Paraguay, que se afectaron con un incendio forestal de gran magnitud.
Parte de sus solicitudes al Gobierno y sus representaciones departamentales es “la necesidad de enfocar la atención en el fortalecimiento de la gestión de riesgos en áreas protegidas. Lo que exige una gestión de brigadas de bomberos forestales y unidades de soporte multidisciplinario, con prácticas en sistemas de respuesta ante desastres”.
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También desean “prohibir la trasformación definitiva de las áreas afectadas por los incendios y actuar para la recuperación de estas zonas quemadas para retornar los valiosos servicios que prestan a la salud, a la producción y a las comunidades”.
Sugirieron coordinar la instalación de una “Mesa de gestión de contingencia de incendios y desastres”, nacional y a nivel de los municipios y gobernaciones, que promueva campañas de concienciación y prevención de incendios forestales. Involucrar a la sociedad civil y al sector privado desde el compromiso y la necesidad de difundir información y mensajes sobre esta responsabilidad conjunta, y ante la magnitud de estos incendios reincidentes”.
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Prácticas de ganadería y agricultura sostenibles
Más adelante WWF-Paraguay trajo a colación que “los gobiernos locales y municipales se enfoquen en impulsar el ordenamiento urbano y territorial, como lo exige la misma ley que los regula, y promuevan buenas prácticas de ganadería y agricultura sostenible”.
Según la organización esto se logra amparando las áreas protegidas, “con la conexión de bloques forestales en corredores funcionales para la biodiversidad, y fomentando el trabajo conjunto trasnacional hacia el cuidado de los ecosistemas compartidos”.