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Autoridades de la diócesis de Villarrica, que abarca los departamentos de Guairá y Caazapá, realizaron un acto simbólico de entrega a la comunidad indígena Amambay de unas 400 hectáreas de tierras ubicadas en la ex estancia Rivas Cue, propiedad de la diócesis, ubicada en la localidad de Tava’i del sexto departamento.
La condición es que los nativos cuiden de las reservas naturales, puedan realizar mejoras y producir alimentos.
El vicario general de la diócesis, Blas Antonio Arévalos, dijo que la donación de tierras se realizó en el marco de un proyecto de seguridad alimentaria y nutricional impulsado por la Pastoral Social Campesina e Indígena de la diócesis, con el que se busca reducir los índices de pobreza en Guairá y principalmente en Caazapá.
“El compromiso es que los nativos puedan ocupar el inmueble de forma estable además de trabajarlo para producir sus alimentos. Desde la diócesis y otras instituciones que colaboran con el proyecto también dotaremos de varios tipos de semillas y asistencia técnica para el cultivo y ellos mismos puedan producir su comida”, explicó Arévalos.
El cacique de la comunidad Amambay, Elvio Benítez, dijo que la donación de la diócesis representa una nueva oportunidad para la comunidad indígena, prácticamente está olvidada por el Gobierno nacional.
“Esta es una oportunidad para que nosotros podamos salir adelante. Estas tierras serán consideradas ancestrales”, señaló.
Funcionarios del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra y el Instituto Paraguayo del Indígena tomaron intervención en el acto para formalizar la transferencia del inmueble a la comunidad indígena.
También participaron representantes de la Municipalidad local, el Ministerio Público, la Policía Nacional y otras instituciones que colaboran con el proyecto.