El inicio del juicio a cargo del Tribunal de Sentencia, conformado por las juezas Rossana Maldonado, Lourdes Peña y Blanca Gorostiaga, que estaba previsto para las 7:30, sufrió un retraso porque la jueza Gorostiaga tuvo inconvenientes de salud y el juez suplente Manuel Aguirre pasó a integrar el colegiado.
La audiencia se lleva a cabo en la Sala 8 del sexto piso de la torre norte del Palacio de Justicia de la capital. El abogado de la madre es Max Narváez, quien en plena sala de juicio decidió hacerle un masaje descontracturante en los hombros a la mujer, quien aparentemente se encontraba tensionada.
En el marco de la investigación de la desaparición de la niña, la jueza penal de garantías de Caacupé emanó una orden judicial para que la madre de la misma sea sometida a una extracción de muestras biológicas para las comparaciones de ADN en relación a los elementos recogidos en el complejo durante los allanamientos realizados buscando a la menor de edad.
Sin embargo, la mamá se negó a ser sometida a dicho proceso forense pese a la existencia de un ordenamiento judicial. Por esta razón, la causa se inició en Asunción a cargo de la fiscala Sara Torres, quien la imputó y en mayo último la acusó por desacato. La jueza penal de Garantías, Clara Ruiz Díaz, fue quien elevó esta causa a juicio oral y público.
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“Que colabore con la justicia”
En la explanada del Palacio de Justicia, a la par del juicio, también se registra una manifestación en la que están presentes integrantes de organizaciones como “Ni un niño más” y “Madres de Emboscada”, que a su vez acompañan al padre de la ahora procesada y abuelo de la niña, mientras la pequeña está con paradero desconocido desde hace un año y seis meses.
El abuelo manifestó: “El mensaje para mi hija es que colabore con la justicia, que permita que se le haga el ADN de manera a saber qué pasó con la niña. Debido a las pruebas que me hice yo y se hizo su abuela, hay probabilidad de que sea la sangre de ella”.
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“Hay mucha sangre levantada de Pacará, para hacer las comparaciones. Ahora solo necesitaríamos la sangre de la madre para dar el toque final, depende solo de ella”, manifestó el hombre.
Añadió en otro momento que están “presionando también a la justicia que es muy lenta, son un año y siete meses que no corre el caso porque está lleno de chicanas, además la fiscala -de la causa por pornografía infantil abierta contra el alemán- se hace la enferma”.
Por su parte, la vocera de la organización “Madres de Emboscada”, Claudia Botelho, dijo que “estamos convocados para hacer fuerza, porque hoy se presenta la mamá para alegar el porqué no se quiso someter (a la extracción), siendo que ya hay indicios médicos en los cuales consta que hay una alta probabilidad de que sea la sangre de la niña”.