Con la esperanza puesta en la reinserción

Para la concreción de la venta, el gremio, presidido por el camarista laboral Angel Daniel Cohene, firmó un contrato con Luis Fernando Giménez Quiñónez, que se encuentra privado de su libertad en el referido penal y posee una empresa unipersonal que se decida a la elaboración de productos de artesanía, marroquinería entre otros.

Un total de 18 internos trabajaron con Giménez Quiñónez en la elaboración de los termos con el logo bordado de la Asociación de Magistrados Judiciales del Paraguay, que serán obsequiados a los asociados en las fiestas de fin de año.

El Ministerio de Justicia, como administrador del sistema penitenciario, otorgó a la Asociación de Magistrados una carta de compromiso a través de la cual se comprometió a promover y garantizar las condiciones administrativas a fin de que el contrato firmado por las partes sea ejecutado con arreglo a las disposiciones del Código de Ejecución Penal y otras normas legales vigentes, así como los reglamentos vigentes.

La Unidad Penitenciaria Industrial Esperanza, así como otros centros penitenciarios de país, cuenta además con otros talleres como carpintería, confección, bordado, además de todo tipo de artesanías elaboradas por personas privadas de libertad.

Trabajo que libera

Además de ocupar su tiempo en una actividad laboral que le permite llevar el sustento a sus familias, las personas privadas de libertad que se dedican a estas labores pueden ser beneficiadas con la redención de su condena, es decir, una reducción de la pena por días trabajados.

El Código de Ejecución Penal en el artículo referente a la redención establece que el máximo tiempo que puede descontarse de la pena es 7 días por mes, lo que da un total de 84 días al año como máximo.

La población penitenciaria actual es de 15.680 personas, distribuidas en 18 centros penitenciarios de todo el país. De este total, sólo 3.589 tienen condena.

Intenso trabajo en los talleres

En la Unidad Penitenciaria Industrial Esperanza -exclusiva para condenados- hay actualmente en funcionamiento talleres de bordado en cuerina, costura y confección, costura en cuerina, forrado de termos, gastronomía, sublimación y carpintería en los que trabajan casi sesenta personas privadas de libertad.

Precisamente con vistas a las fiestas navideñas, los artesanos se encuentran preparando una serie de productos para la venta entre los cuales, además de los tradicionales termos forrados de cuero o cuerina, bordados o pintados, hay bandejas y juegos de platos para asados, muebles y una infinidad de productos.

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Los trabajos elaborados por las personas privadas de libertad de todos los centros penitenciarios del país pueden ser observados en la página web habilitada por el Ministerio de Justicia para el efecto (http://www.latente.gov.py/) y los interesados pueden hacer sus pedidos al 0976 193 235 (UPIE).