El Parlasur insta a reconstruir la ferrovía inundada por el embalse de Yacyretá

En sesión ordinaria del Parlamento del Mercosur (Parlasur) aprobaron hoy varias propuestas de la delegación paraguaya, como la que insta a los gobiernos de nuestro país y de la Argentina a implementar, a través de la Entidad Binacional de Yacyretá (EBY), la “inmediata reconstrucción” de la ferrovía inundada por el embalse de la central hidroeléctrica.

Durante la sesión de hoy, se anunció que, a partir del 1 de enero de 2022, tendrá la presidencia del Parlasur, el parlamentario paraguayo Tomás Bittar.Gentileza
audima

El titular de la comisión de Infraestructura, el parlasuriano paraguayo Enzo Cardozo, al argumentar esta petición, aprobada luego por unanimidad, indicó que los gastos de esta reconstrucción deben estar a cargo de la EBY, la que además debe pagar todos los daños y perjuicios causados por la interrupción del tráfico ferroviario por más de un cuarto de siglo.

Cardozo cedió luego cedió la palabra al parlamentario Ricardo Canese, quien adujo que se debe tomar el tramo alternativo Encarnación-Artigas para conectar con la ferrovía Encarnación/Posadas y, así, con Buenos Aires. “Es un centro de producción de granos y será de beneficio para toda la región”, destacó.

Además planteó la aprobación – que fue iniciativa de su colega Ricardo Canese – de la propuesta de construcción de la ferrovía interoceánica. “Con la realización de esta propuesta, será posible la anhelada interconexión ferroviaria Atlántico/Pacífico, los trabajos están muy avanzados, tanto en Brasil como en Argentina, y debería verse la forma de integrar a Bolivia. Con esta interconexión, se tendrá acceso a Paranaguá (Brasil) y Antofagasta (Chile)”, planteó Cardozo.

En tal sentido, instan a los gobiernos de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile y Bolivia, vía Consejo del Mercado Común (CMC), a coordinar esfuerzos y buscar concretar la ferrovía interoceánica Paranaguá – Foz de Yguazú – Hernandarias – Artigas – Curupayty – Resistencia – Salta– Antofagasta en la brevedad posible, consultando la posibilidad de una asistencia técnica y financiera de la República Popular China y su incorporación a la “nueva ruta de la seda”, habida cuenta de la participación de tal país en la rehabilitación del Ferrocarril Belgrano Cargas, parte de esta ferrovía interoceánica, a fin de contar así con un único proyecto interoceánico.

Agricultura y cuencas

Del mismo modo, el Parlasur en su sesión de hoy declaró de interés regional la agricultura familiar, campesina e indígena y recomendó la implementación de políticas públicas sobre agroecología y promover la igualdad de género en la promoción del desarrollo sostenible del ambiente, como el desarrollo integral de las mujeres rurales.

También aprobó la propuesta presentada por varios parlamentarios de la delegación paraguaya de protección y restauración de cuencas hidrográficas. Se trata de instar a los países del Mercosur a unificar la legislación en la materia, preservando los recursos hídricos y, a su vez, las fuentes de energías renovables que, en este caso, son las hidroeléctricas, que tienen un gran impacto en toda la región, como es el caso de Itaipú, Yacyretá, Salto Grande, entre tantos otros.

Frontera y desalojo

En su intervención ante el pleno, el parlamentario Nelson Argaña agradeció la intermediación realizada por su colega argentino Alejandro Karlem para la apertura de la frontera entre Clorinda y Puerto Falcón, en materia de tráfico de pasajeros, al tiempo de recordar las serias consecuencias para poblaciones como Nanawa y Falcón con el cese del cruce y, además, las referidas al intercambio que debería haber entre dos países vecinos.

Por su parte, el parlamentario Ricardo Canese, aludió a la situación en que viven casi tres mil integrantes de comunidades indígenas y campesinas que fueron desalojadas de manera ilegal en el Paraguay. Invitó a que los integrantes de la Comisión de Derechos de Humanos del Parlasur estén en el mes de febrero para constatar la situación “in situ”, lo cual está confirmado.

Remarcó también la necesidad de instalar la Comisión de Verdad y Justicia sobre la Guerra de la Triple Alianza con el fin de evaluar el genocidio que sufrió el Paraguay durante aquella conflagración bélica, que aconteció entre 1864 y 1870.