El cuidado del planeta permite dejar la menor huella de carbono, y así evitar la contaminación. Por eso elegir un buen automóvil que se acomode a la utilidad que le queremos otorgar es un primer paso.
Algunos más atléticos han optado por la bicicleta, y otros se suben a los ómnibus los días de semana y dejan el uso del automóvil para el fin de semana.
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El Ing. Guillermo Parra, gerente de Distribuidoras de combustibles asociadas del Paraguay (Dicapar), brindó algunos datos que compartimos con nuestros lectores, nombró por ejemplo, la compra del automóvil, y el modo eficiente de utilizarlo en función al tráfico.
Otros factores que contribuyen al ahorro son proveídos por la tecnología, ya que al utilizar apps en los teléfonos evitaremos dar vueltas innecesarias, e incluso elegir la mejor ruta con menos tráfico y baches.
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Planificar el ahorro de combustible
El ingeniero Parra recordó que vivir cerca de la escuela y el lugar de trabajo es una decisión inteligente. Las ciudades deberían desarrollar más “vías bicisendas, calles peatonales y que el transporte público sea más eficiente, cómodo, y todo esto en armonía con las calles”. Bien vale soñar.
En cuanto al combustible, la calidad y el precio, van de la mano, el que posee mayor octanaje es más caro y para optimizarlo se puede planificar: “reducir la cantidad de viajes, y que más personas se movilicen en ese auto”.
¿Están calibradas las ruedas?, este es un detalle importantísimo para ahorrar el combustible.
Más eficientes
Los vehículos tienen que ser más eficientes, que consuman menos litros por por cada 100 km, y mejorar el parque automotor, que debe ser más accesible.
“Los aditivos del combustible reducen la contaminación, elevan el octanaje y mejoran la combustión en los motores”, según indicó el experto.
Los autos que reciben mantenimiento periódico rinden mejor, ayuda cargar gasolina a medio tanque y no dejar que llegue a reserva.
Cuando va a salir hágalo teniendo en cuenta que no sea en hora pico. Y cuando utilice el vehículo haga varias gestiones para aprovechar el viaje.
Otros trucos
Si el auto se mueve con nafta inicie la marcha después de arrancar. Y si consume diésel vale esperar un tiempo breve antes de mover el coche.
El buen conductor utiliza la primera velocidad al empezar el viaje, cambia a segunda después de los cinco metros recorridos, nunca aplica velocidad al inicio y evita los acelerones.
Es bien sabido que acelerar y frenar es contraproducente, sin embargo, todo depende del tráfico, mantener la marcha y frenar con suavidad, si se puede es recomendable.
Ayudemos al planeta y dejemos la menor huella de carbono, movamos más las piernas y utilice el auto solo cuando sea necesario.
¡Buen viaje!