En esta ciudad existen varias cuadras donde aún persisten casas antiguas con más de 90 años de antigüedad, según datos proveídos por los pobladores. Pero, en muchos casos es notoria la falta de gestión y de interés para la conservación de las mismas. Hasta pareciera, que con el correr del tiempo, resulta más fácil derribarlas con la complicidad de la Comuna local, ahora administrada por el intendente Carlos Echeverría (ANR cartista).
Por ejemplo, el año pasado, el intendente interino Cristhian Bernal (PLRA, partido Liberal), aprobó la construcción de un salón velatorio en pleno casco histórico de Luque, en el emblemático paso peatonal ubicado al lado de la plaza central Mariscal López. El ministro Rubén Capdevila de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) dijo que el proyecto, impulsado desde el sector privado, tuvo muchos cuestionamientos y que su institución no aprobó su edificación.
El proyecto es de la firma Parque Serenidad, que pretende construir un salón velatorio en el casco histórico de la ciudad. El inmueble tiene un acceso sobre la calle Rosario, frente al Santuario Virgen del Rosario, que actualmente está vallado y apenas se logra ver el techo de la fachada. El otro acceso está sobre la calle Teniente Herrero Bueno, al costado de la plaza Mariscal López, donde abundan los locales gastronómicos. La fachada aún se conserva sobre el tramo mencionado.
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Ahora, otra antigua vivienda ubicada sobre la calle Teniente Rojas Silva, cerca del centro urbano de Luque, fue derribada casi por completo. Solo quedó la fachada. Según el testimonio de los pobladores de la zona, la casa perteneció a una solitaria mujer que falleció hace un tiempo. La edificación quedó a cargo de unos familiares y se desconoce si fue vendida al sector privado. Los lugareños tampoco saben cuál es el proyecto para el lugar. Además, algunos dijeron que la casa era utilizada como un prostíbulo hasta hace unos meses.
Consultamos sobre ambas demoliciones a la directora de Cultura de la Municipalidad de Luque, Adriana Cantero, dijo que “las dos carpetas ya pasaron a asesoría jurídica y están intervenidas, en conocimiento de la Secretaría Nacional de Cultura”. Sin embargo, en ambos lugares, siguen los trabajos de demolición y construcción.
Oficina de recolectora en casa antigua
En 2018, según fuentes, la empresa recolectora de residuos domiciliarios, La Disciplina S.A, que una de sus representantes es Adelaida Cañete, habría adquirido una antigua vivienda sobre la calle General Bernardino Caballero, a una cuadra de la plaza Mariscal López y la peatonal. La estructura fue remodelada por completo y construyeron una facha similar al antiguo edificio, con características de una casa patrimonial. Actualmente en el lugar funcionan oficinas de la firma.