Enfermedades de fin de ciclo y su impacto en el cultivo de la soja

–Estamos a un mes del inicio de la siembra de soja, ¿cómo está viendo la presencia de las enfermedades de fin de ciclo?

–Teniendo en cuenta el modelo productivo de nuestro país, los patógenos (Cercospora kikuchii, Corynespora cassiicola, Colletotrichum truncatum) causantes de enfermedades foliares están presentes en el área de cultivo, esperando el establecimiento del cultivo. La sobrevivencia de estos organismos en el rastrojo hace que el escenario sea muy propicio para la infección temprana y desarrollo en la planta.

–Entre estas enfermedades ¿hay alguna que el productor debe tener más en cuenta?

–Todas estas enfermedades son endémicas en el cultivo de soja en nuestro país. El factor climático es determinante y a juzgar por el pronóstico “El niño” influenciará en la expresión de estas enfermedades en la planta, donde dependerá de la estrategia de control empleada por el productor para evitar pérdidas en sus cultivos.

–¿Cuánto daño pueden causar estas enfermedades en porcentaje de cultivos?

–El efecto directo es la pérdida de la productividad, donde se estima en alrededor del 15% al 20% de rendimiento. Luego la calidad del grano podrá ser afectado, especialmente por la humedad en el campo o por las constantes lluvias que puede ocurrir durante el periodo de la maduración.

–Económicamente, ¿cuánto podría representar estas pérdidas?

–Considerando en un porcentaje mínimo a ser afectada, o sea si se registrase en el 50% de área cultivada y con ese nivel de pérdida estimada, fácilmente podríamos llegar a unos US$ 500 millones.

–¿Ya están presentando resistencia algunas de estas enfermedades?

–Necesitamos establecer estudios relacionados de pérdidas de sensibilidad de los ingredientes activos, utilizados para el manejo de enfermedades de soja. Aún faltan datos.

–¿Los controles se deben hacer presiembra, o recién una vez que el cultivo esté establecido?

–El manejo de estas enfermedades se realiza en los primeros estadios fenológicos o sea en la etapa vegetativa temprana (V4 a V6), aplicando un tratamiento para evitar el progreso de la enfermedad en los estratos superiores de la planta.

–¿Como sería la periodicidad de aplicación para el control que usted recomienda y qué principios activos?

–Actualmente, se tiene una amplia oferta de productos fungicidas que ayudarían a un buen manejo de la enfermedad. Hoy día, existe un variado grupo de principios activos; estrobilurinas, triazoles y carboxamidas. Los controles deben realizarse en una frecuencia de 14 días entre una y otra aplicación.

–¿Hay alguna enfermedad nueva que hayan identificado, o que esté presente en otros países y nos puede apeligrar?

–Hasta el momento las enfermedades comunes son similares en los países productores de soja e iguales en nuestro país, no hay antecedentes.