Integrantes de la comunidad paraguaya en Nueva York celebraron la temporada de Navidad con sabor a clericó, chipa, el dulce idioma guaraní y con un pesebre viviente, para mantener vivas las tradiciones del Paraguay, aun estando lejos de casa.
La actividad fue organizada por el Centro Paraguayo de Nueva York y la Escuela Paraguaya en Nueva York. El evento reunió a familias, docentes y alumnos en una jornada llena de emoción y la cultura.
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Lourdes Frutos, presidenta del Centro Paraguayo de Nueva York, relató a ABC Color que todos los años preparan el pesebre viviente junto a la directora, los profesores y los alumnos de la escuela. Cada grado arma su propio pesebre y los padres recorren el lugar, tal como se acostumbra en muchas ciudades y pueblos del Paraguay.
Durante la jornada, los niños representaron a José, María, los pastores, los Reyes Magos y otros personajes del nacimiento de Jesús, mientras una alumna narraba la historia. La celebración incluyó comidas típicas como chipa, empanadas paraguayas y clericó, y todo lo necesario para recrear el ambiente tradicional de la Nochebuena.
Además del pesebre, los alumnos ofrecieron presentaciones artísticas con músicas navideñas y danzas paraguayas.
La actividad también integró elementos de la cultura local, con la presencia de Papá Noel, en una fusión pensada para que los niños se sientan cómodos entre sus dos mundos: el paraguayo y el estadounidense.
Educar para no perder la identidad paraguaya
Zulmira Torres, directora de la Escuela Paraguaya en Nueva York, explicó a ABC que el principal objetivo de la institución es evitar que se pierdan la cultura, el idioma y las tradiciones paraguayas. La escuela cuenta actualmente con 72 alumnos, en su mayoría hijos de paraguayos nacidos en Estados Unidos, aunque también asisten niños de otros países como México, Ecuador y República Dominicana.
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Los alumnos aprenden castellano como segunda lengua y guaraní como tercera, en un proceso que, según la directora, exige mucho trabajo, pero ofrece grandes recompensas.
Tanto el Centro Paraguayo como la escuela funcionan como un punto de encuentro para la comunidad paraguaya del área triestatal. A través de actividades culturales y educativas, buscan ofrecer a las familias un espacio que les recuerde sus raíces y mantenga vivo el vínculo con Paraguay