Acusan a campesinos tras quema de estancia

Un estanciero brasileño del distrito de Capitán Bado, denunció que unos 70 campesinos, que desde hace tres años ocupan su propiedad, quemaron este domingo unas 100 hectáreas de la misma. En cuanto a los motivos de la quema, existen varias versiones.

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Jefferson Bernardi, propietario de la estancia Santa María, ubicada en el distrito de Capitán Bado, denunció este domingo que unos 70 campesinos que ocupan sus tierras desde hace tres años, iniciaron la quema de unas 100 hectáreas, de las 8.000 que conforman su propiedad.

El hombre, que esta en litigio judicial desde hace tres años buscando que el grupo desocupe sus tierras, sin lograrlo aún, contó a ABC Color que desconoce los motivos por los cuáles comenzaron a quemar repentinamente la propiedad, ya que asegura, no hubo ninguna acción violenta ni intervención hacia ellos. De hecho, aseguró que hace tres años intenta hacer todo conforme a la ley, y lamenta que la justicia no lleve a cabo el desalojo.

Tras el proceso judicial que siguió, Bernardi logró que se dictara orden de captura para nueve campesinos. Sin embargo, los tiempos se dilatan y nunca son detenidos.

“Yo no sé que pasa que no se cumple el desalojo. Sospecho que son manejados por un padrino fuerte, por eso no sacan a esa gente”, señaló el estanciero.

Mencionó también que realizó denuncias a la Secretaría del Ambiente, ya que la quema de pastizales en una reserva "es un crimen contra la naturaleza", dijo.

Jefferson Bernardi es propietario de las 8.000 hectáreas en sociedad con otro ganadero, con quienes conforman una empresa. Mencionó que los conflictos de ocupación comenzaron cuando llegó el asfaltado a la zona, y principalmente desde hace seis meses, cuando el grupo ingresó a ocupar la reserva natural legal, de unas 500 hectáreas.

“Venden lotes”

Señaló como cabecilla de las invasiones a Rogelio Servín, un campesino quien, según dijo, “está sacando plata de la gente”.

“Cobra 1.000.000 por inscribir a la gente y darles supuestos lotes. Hay familias de buena fe acá. Esta no es gente ligada a movimientos campesinos, están ligados al narcotráfico”, denunció Jefferson Bernardi.

“Quema preventiva”

Consultamos la versión sobre los hechos al jefe de Policía de Amambay, Walter Gómez, quien señaló a este diario que los campesinos no están dentro del establecimiento, sino “a un costado”.

Aseguró además que la quema que hicieron solo fue “en forma preventiva”, para prevenir un incendio posterior debido a la gran sequía que presentan los pastizales.

Agregó que los peones de la estancia realizaron un “contrafuego” por temos a que las llamas se propaguen al establecimiento.

El uniformado declaró que los campesinos se encuentran en esa zona “desde hace mucho tiempo” y que no hubo ningún enfrentamiento. “Este tema está en litigio pero tiene su protocolo”, dijo.

Hay orden, pero no hay captura

Por su parte, el fiscal al frente de la causa, Hernán Mendoza, explicó que existen dos carpetas fiscales, una por invasión de inmueble ajeno y otra por desacato de orden de desalojo.

En cuanto a la primera causa, hay 11 personas imputadas con orden de captura y en rebeldía. La segunda, a cargo del fiscal Leonardo Cáceres que está en su fase final para la detención de unas nueve personas.

Al consultarle el motivo por el cual no se concretan estas capturas, siendo que las personas ya están individualizadas, manifestó que un último informe remitido por la Policía Nacional dice que aumentó la cantidad de gente que ingresó a la propiedad, por lo que tendría que haber un relevamiento de datos nuevo, y necesitan más tiempo “para hacer un trabajo de inteligencia”.

Explicó que para evitar hechos como el ocurrido en la Masacre de Curuguaty, existe un protocolo de invasión, que ya se realizó. No obstante, uno de los requisitos para ordenar la detención es la flagrancia, caso que aún no se da.

Aseguró que por parte del Ministerio Público no existe ninguna traba, “ahora no puedo opinar por parte de la Policía Nacional. No puedo irme yo solo a cumplir una orden de detención”, expresó.

"Fue una provocación"

En cuanto a la versión policial que habló de una quema preventiva por sequía, aseveró que “No se puede hablar de una quema controlada, eso está prohibido, fue una especie de provocación por parte de los ocuoantes. No tienen por qué quemar un pastizal”.

Finalizó explicando que cuando los efectivos policiales acuden a intervenir, los ocupantes estratégicamente salen de la propiedad y se ubican al costado, por lo que se hace difícil descubrirlos infraganti.

 

 

 

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