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El Chaco vive una sequía ya bastante intensa. En algunas partes aún no hubo lluvias en esta segunda mitad del año; en otras cayeron algo de precipitaciones en las ultimas semanas. Pero el déficit de agua es generalizado en todo el Chaco Central y alrededores.
Las temperaturas altas intensifican la sensación de la ausencia del vital líquido. El agua para consumo humano está por escasear en muchos hogares. Como no existe agua corriente, el ser humano depende en esta zona del país de la cosecha de lluvia para abastecerse del vital líquido en aljibes.
Las comunidades indígenas, en la amplia mayoría de los casos, están dependientes de la provisión de agua por entes gubernamentales. En Boquerón existe un transporte regular de agua a comunidades, ya hace meses. En el distrito de Tte. Irala Fernández (Presidente Hayes) la sequía se hace sentir ya un poco más fuerte. El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de este distrito hizo un relevamiento de necesidades específicas, en coordinación con la SEN y el apoyo técnico de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)/Organización Mundial de la Salud (OMS). En respuesta a este relevamiento in situ, OPS está respondiendo a una solicitud de cooperación de la SEN, para que 10 camiones, con capacidad de 10.000 litros cada uno, puedan hacer un viaje por día, transportando agua hasta el distrito, ubicado en el kilómetro 389 de la Transchaco. Este transporte de agua se estaría dando por un periodo de 12 días.
En el campo muchos tajamares están con poca agua. Algunos ya están secos. Por donde se mire hay pastizales amarillos, sin nutrientes para los animales vacunos. También animales silvestres comienzan a buscar más y más fuentes de agua fuera de su hábitat natural, corriendo con esto también peligro de ser presa fácil de otros animales o del mismo ser humano.