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El coronel Jorge Mieres declaró tras entrevistarse con Cartes que las instrucciones del mandatario incluyen tanto tareas de asistencia en los campamentos de refugiados de Asunción, que están en cuarteles militares, como las operaciones que se llevan a cabo en las poblaciones del sur del país, también afectadas por la subida.
Mieres señaló que desde diciembre, cuando comenzó a crecer más intensamente el nivel del río, unidades militares han asistido a unas 15.000 personas.
El militar añadió, en declaraciones recogidas en la página de Presidencia, que el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea están preparados para nuevas crecidas del río teniendo en cuenta la presencia del fenómeno climático El Niño.
Según las autoridades, las precipitaciones causadas por El Niño en Paraguay fueron las que originaron el desborde del río, que en Asunción inundó barrios enteros ubicados en la franja fluvial de la capital.
En la actualidad hay unas 100.000 personas desplazadas, que en su mayor parte se alojan en espacios proporcionados por el Gobierno como cuarteles o calles donde los damnificados han levantado precarias casetas de madera en las que están viviendo.
La mayoría son vecinos de los Bañados, los dos barrios más perjudicados de la capital y que siguen inundados pese a que hace una semana el nivel del río empezó a descender lentamente.
La altura del Paraguay se ubicó hoy en los 7,44 metros, por debajo del nivel de evacuación total de los 8 metros que se esperaba alcanzara a primeros de año.