El agente de los “demócratas”

El gobierno Cartes/Abdo fue uno de los primeros en reconocer el cuestionado triunfo electoral del demócrata Joe Biden en EE.UU., a pesar del trato preferencial que había recibido del presidente Donald Trump, republicano, con las visitas de Mike Pompeo, secretario de Estado, e Ivanka Trump, hija y asesora del mandatario norteamericano.

Cargando...

Fue una decisión tal vez oportuna, pero llamativa y que supuso separar a nuestro país de la línea de cauta neutralidad que siguió buena parte de los gobiernos del mundo y que nos expone a la indiferencia de eventuales gobiernos republicanos en Estados Unidos.

Después, en lo que es uno de los eventos menos afortunados entre la larga lista de eventos desafortunados que caracterizan la actuación del gobierno Cartes/Abdo ante el covid, está su incomprensible casamiento con el “mecanismo COVAX”.

COVAX es la abreviatura de “COVID-19 Vaccines Global Access”, una iniciativa de una especie de ONG global denominada GAVI (Global Alliance for Vaccines and Immunization), creada con la excusa de contribuir a la inmunización de la población de países pobres, que involucra a organismos multilaterales pero que, en realidad, es dirigida por la “Fundación Bill & Melinda Gates”, de Microsoft.

COVAX fracasó desde el principio. Para marzo de 2021 tenía que haber repartido más de 100 millones de vacunas, contratadas con el mecanismo por mucho dinero. Al 11 de abril no habían entregado ni siquiera 39 millones de dosis. Ciento seis países fueron defraudados.

Bill Gates hizo un gran negocio con dinero público de muchos países: Contrató, sin concurso ni licitación, con laboratorios amigos millones de vacunas que ya hizo pagar y que esos laboratorios no entregaron, AstraZeneca por ejemplo que recibió un pedido de noventa millones de vacunas, aprovechando las enormes sumas de dinero que les fueron entregadas. Dinero público de muchos países. Dinero de los pueblos.

A pesar de que el fracaso se conocía desde hace un año, el gobierno Cartes/Abdo se casó con COVAX. Creo que la explicación que aclara la situación es que lo hizo por complacer a gente del departamento de Estado de Estados Unidos.

En la línea requerida por Bill Gates, el gobierno Cartes/Abdo pagó por adelantado casi US$ 10 millones a COVAX, quedando una deuda de más de treinta y ocho millones de dólares por vacunas de AstraZeneca.

Desde que el presidente norteamericano Richard Nixon, republicano, sustituyó a William Rogers del cargo de secretario de Estado en 1973, para reemplazarlo por el “político” Henry Kissinger, el departamento de Estado de Estados Unidos ha generado actuaciones corporativas proclives al partido Demócrata estadounidense. Esto fue especialmente evidente durante la gestión de Donald Trump.

El vínculo de COVAX con el nuevo gobierno de Estados Unidos se confirma con la insólita decisión de Joe Biden de insistir con el mecanismo para su “donación” de vacunas a pesar del fracaso estrepitoso de la organización.

Bill Gates apoyó a Biden en el último proceso electoral norteamericano. Ebrio de alegría por el dudoso triunfo del ahora presidente, Gates escribió en su cuenta de Twitter: “Espero poder trabajar con la nueva administración… en lograr poner la pandemia bajo control”. Luego, formó parte de los aportantes al “comité de la inauguración” de Biden.

Creo que todo lo anterior explica también el deferente silencio del gobierno Cartes/Abdo ante el trato que el mecanismo COVAX dio a Paraguay y su lamentable celebración por la “donación” de Biden.

Tenemos en el gobierno Cartes/Abdo a alguna persona que prefiere satisfacer a partidos extranjeros antes de velar por el país.

evp@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...