El asalto a un cambista en Alberdi, a quien le robaron 35 millones de guaraníes, encendió la mecha de alarma a la Policía de cuán vulnerables está quedando Ñeembucú. Este caso fue rápidamente resuelto por la Policía y se recuperó lo robado. Fueron detenidas tres personas, dos jóvenes de Asunción y un alberdeño, que supuestamente sería el financista y el autor intelectual.
Luego se sumó la denuncia de un robo de 54 animales vacunos de un establecimiento ganadero de la zona de Villa Franca. Este hecho se encuentra aún sin resolver. Otras denuncias constantes son lo robos de motocicletas y robos domiciliarios. Lo más reciente fue lo ocurrido el fin de semana pasado en la Unidad de Salud Familiar (USF) del barrio Yataity, de donde se llevaron tres acondicionadores de aire sin instalar, de paquete, un bebedero eléctrico, un televisor plasma de 32″ y un tubo de gas. La policía recuperó los objetos mediante la colaboración ciudadana.
Luego de estos hechos saltó a la luz pública que más de 50 agentes fueron comisionados a Ayolas, Misiones, para apoyar a sus camaradas en una manifestación que realizan los obreros de Aña Cua. La situación molestó a los pilarenses ya que varias comisarías quedaron perjudicadas por la poca cantidad de agentes para las patrullas.
El comandante de la Policía Nacional, comisario Gilberto Fleitas, debe dotar de más personal a Ñeembucú. La cantidad actual es insuficiente para un departamento en crecimiento, principalmente la capital Pilar, que cada día recibe a personas de distintas partes del país.
El Ministerio del Interior y la Policía Nacional deben replantear de forma urgente su sistema de trabajo. La Policía trabaja en forma precaria, ya es hora de descentralizarla. Cada dirección departamental debe contar con un laboratorio del sistema AFIS, por ejemplo. No se puede esperar tres a cuatro días para resolver un caso. Los congresistas deben dotar de mayor presupuesto a la Policía para que funcione la institución como en cualquier país civilizado.