Karai Octubre desató su maldición de miseria sobre la tierra guaraní

En este 2019, Karai Octubre cumplió su propósito, pues su maldición cayó con fuerza sobre nuestra tierra.ABC Color

“¡Fuera Karai Octubre!”, repiten al unísono los ciudadanos de la tierra guaraní, con la intención de espantar la miseria de sus hogares. Entre la recesión económica y la sequía, el jopará no pudo ahuyentar la pobreza de la mesa de los paraguayos.

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En este 2019, Karai Octubre cumplió su propósito, pues su maldición cayó con fuerza sobre nuestra tierra. El tradicional jopará no fue suficiente para espantar la miseria del décimo mes del año; la falta de previsión de las autoridades enfureció a este ser mitológico, que no dudó en impartir un castigo ejemplar para todos los hogares del país.

Así pues, a inicios del mes, el Banco Central del Paraguay confirmaba que el país estaba en medio de una recesión económica; una etapa en la que, además de aumentar la tasa de desempleo, disminuyen el consumo y la inversión. Según datos de la entidad, nuestra nación contrajo su crecimiento económico por dos trimestres consecutivos, aproximándose así a la realidad del 2009.

El Producto Interno Bruto (PIB) refleja la actividad económica del país; por ende, registra la producción de bienes y servicios que se realizaron en un período determinado. Entre abril y junio de este año, nuestro PIB cayó un 3%, acumulando así una disminución del 2,5 %, en el primer semestre.

“¡Fuera Karai Octubre!”, repiten diversas voces con la intención de alejar de sus hogares al temido señor de pies descalzos, panza redonda y sombrero de paja. No obstante, haciendo caso omiso de sus advertencias, este ser mitológico repartió su maldición al sector agrícola. La sequía golpeó duramente a este ámbito económico y afectó la producción de soja: el rubro más importante para el Paraguay.

A esta problemática, se sumaron los focos de incendio que consumieron miles de hectáreas en diversas regiones del país. Si bien este fenómeno climático ya causo muchos perjuicios a diferentes ramas de la producción agrícola, las lluvias del fin de semana encendieron una luz de esperanza. Los 35 milímetros de agua que derramó el cielo fueron suficientes para iniciar la plantación del cultivo de soja, el "oro paraguayo".

Por otro lado, la furia del Karai Octubre también llegó hasta el sector que genera energía eléctrica, pues la baja del cauce hídrico del río Paraná afectó este ámbito económico. Asimismo, según datos de Secretaría Nacional de Calidad y Salud Animal, el volumen de exportación de carne disminuyó un 10%, en comparación al 2018.

Entre desilusiones y pequeñas esperanzas, la pregunta “¿por qué el jopará no pudo salvarnos de la miseria?” llena la mente de todos los paraguayos. Tal vez, este año, la maldición no vino con este ser mitológico, sino con aquellos que ocupan las sillas de poder y no visten, precisamente, sombreros de paja.

Por Rebeca Vázquez (18 años)

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