Clan Rotela, el cáncer a extirpar por Santiago Peña

El asalto fatal y con bombas perpetrado en General Delgado contra un camión blindado de Prosegur, que transportaba G. 6.400 millones, fue tal vez el hecho de inseguridad más significativo en estos primeros 100 días del Gobierno de Santiago Peña Palacios, que se inició el 15 de agosto pasado. Sin embargo, el temible Clan Rotela, heredado del Gobierno anterior, sigue siendo el cáncer a extirpar para aspirar a la recuperación del sistema penitenciario, donde se gestan la mayoría de los sicariatos que azotan al país.

EL presidente de la República, economista Santiago Peña Palacios, impone las presillas de cuatro estrellas y entrega el bastón de mando al comandante de la Policía Nacional, comisario general comandante Carlos Humberto Benítez González.
EL presidente de la República, economista Santiago Peña Palacios, impone las presillas de cuatro estrellas y entrega el bastón de mando al comandante de la Policía Nacional, comisario general comandante Carlos Humberto Benítez González.gentileza

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El 19 de agosto, cinco policías de Investigaciones de Asunción fueron detenidos luego de supuestamente secuestrar y asaltar en Luque a un presunto traficante, al que además le habrían sacado una carga de cocaína. Fue el primer gran escándalo a nivel policial en este periodo presidencial.

El 27 de agosto, el suboficial inspector de la Policía Nacional Benito Javier Báez Figueredo, de la comisaría 8 de Asunción, fue ejecutado con un tiro en la nuca por un adolescente de 17 años que después sería capturado.

El crimen ocurrió en la zona del vertedero Cateura y aparentemente fue ordenado desde la penitenciaría nacional de Tacumbú por el Clan Rotela, ya que el agente, quien vivía en la zona, había participado activamente de las últimas operaciones contra esta facción.

El 30 de agosto, el conocido abogado Venancio Valentín Domínguez Morel, alias Leopardo, sobrevivió a un atentado a tiros perpetrado por miembros del Clan Rotela en el barrio Sajonia de Asunción.

El 3 de setiembre, Yandy Hernán Franco Caballero fue asesinado de un balazo por motochorros cuando llevaba en su motocicleta a su novia, luego de que ambos salieran de madrugada de su trabajo, en un pub de Asunción. Sucedió sobre la avenida Perón de la capital.

Robos de cajero automático y avioneta

El 15 de setiembre, una gavilla detonó con bomba un cajero automático en Fernando de la Mora, en uno de los 10 casos similares perpetrados este año.

Ese mismo día, una banda asaltó un establecimiento agrícola de San Cristóbal, departamento de Alto Paraná, de donde robó una avioneta que probablemente fue llevada a Bolivia para el tráfico de cocaína. Esta modalidad delictiva también sigue vigente desde el gobierno anterior.

El 18 de setiembre, el supuesto miembro del PCC Carlos Daniel Ozorio Rodríguez fue perseguido y asesinado por sicarios del Clan Rotela cuando manejaba su automóvil en el barrio Ciudad Nueva de Asunción.

El 26 de setiembre, el ingeniero industrial Gustavo Javier Benítez Barreto fue ultimado a tiros por un asaltante en su casa de Coronel Oviedo, departamento de Caaguazú.

Motín en Tacumbú

El 2 de octubre, el ministro de Justicia, Ángel Barchini, avisó públicamente en una sesión del Consejo de Ministros que tenía un plan contra el Clan Rotela, pero que tendría un costo en vidas humanas.

Estas declaraciones derivaron en un motín fatal en la cárcel de Tacumbú, que está controlada hasta ahora por el Clan Rotela. El líder de esta facción, Armando Javier Rotela Ayala, obligó al propio Barchini a reabrir la penitenciaría para el ingreso de nuevos reos integrantes de dicho clan.

El 29 de octubre, una niña de 15 años fue baleada de manera colateral por miembros del Clan Rotela en una gresca en el Bañado Sur de Asunción. La menor de edad falleció dos días después en el Hospital de Trauma.

El asalto fatal a un transportador de caudales

El 7 de noviembre, un grupo tipo comando detuvo a tiros y luego detonó con dos bombas un camión blindado de Prosegur que transportaba G. 6.400 millones. Fue en General Delgado, departamento de Itapúa, donde resultó asesinado el guardia Ubildo Domínguez Giménez y también murió uno de los asaltantes, Vicente Amado Alderete Barrios.

El 17 de noviembre, el que por entonces era aún el director general de Prevención y Seguridad de la Policía, es decir, el tercero en la cadena de mando, comisario general inspector Osvaldo Luis López Alfonzo, fue destituido luego de ser denunciado por abigeato, ya que supuestamente ordenó la liberación de un animal indocumentado que le estaban llevando a su casa y que fue retenido en una barrera policial en Coronel Oviedo.

El citado comisario general había sido designado en semejante cargo ya que supuestamente fue uno de los pocos que aprobó el polígrafo cuando comenzó la gestión del actual comandante, comisario general comandante Carlos Humberto Benítez González.

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