Durante la Operación Veneratio en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, más de 700 reclusos fueron extraídos y remitidos a otras cárcles para desarticular al Clan Rotela y, a su vez, descomprimir la población de dicho local.
Sonia Von Lepel, del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), denunció irregularidades en torno a los trasladados, como que están recluidos en condición de hacinamiento en sus nuevos penales, principalmente en Emboscada Vieja, Padre Juan Antonio de la Vega y en la Regional de Villarrica.
Puntualizó que tampoco están logrando acceder a sus defensores legales y familiares ni conocer la situación de su proceso judiciales.
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“Reclaman que no tienen las visitas de sus defensores. Hace más de ocho días no tienen información sobre sus procesos, si tienen audiencias o fueron suspendidas. En ninguna de las penitenciarías un defensor se constituyó a ver las condiciones de su defendido”, dijo.
Piden que agentes penitenciarios retomen control de Tacumbú
Agregó que, además, todos los reclusos denuncian que fueron violentados durante el traslado de Tacumbú a otros penales.
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Von Lepel también manifestó que solicitan al Ministerio de Justicia (MJ) que disponga que agentes penitenciarios vuelvan a tener a su cargo la cárcel de Tacumbú en reemplazo de la Policía y las Fuerzas Militares, que -dijo- no están preparadas para ello.