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El presidente Santiago Peña recibió ayer el primer saludo por fin de año del Cuerpo Diplomático acreditado ante el Gobierno paraguayo. El tradicional evento se llevó a cabo en Palacio de López. En su discurso, el decano del cuerpo, el nuncio apostólico Eliseo Ariotti, recordó a Peña sus promesas como gobernante, entre ellas, la prioridad de “la erradicación de la pobreza y de las desigualdades sociales, por el camino de la dignificación humana”.
Ariotti dijo que el Cuerpo Diplomático y los organismos internacionales “son conscientes de que la institucionalidad republicana y el fortalecimiento del sistema democrático son valores fundamentales para impulsar al Paraguay hacia su mejor destino”.
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El nuncio refirió además que otro compromiso del Gobierno de Peña es el fin de la corrupción y de la impunidad, que necesitan el acompañamiento firme de todos los poderes del Estado, para dar respaldo a los que quieren que el Paraguay sea un país serio, creíble y previsible”.
“Si lo más positivo es el despertar ciudadano, no podemos olvidar que la paz social es fundamental para mantener la estabilidad política y posibilitar el despegue económico del país. A nivel social, la educación, la salud y la seguridad son deudas que todavía se tienen con el pueblo”, dijo.