Padre e hijo “nepopatoteros” cobran G. 38 millones al mes en Diputados

El exdirector de Recursos Humanos de Diputados Ricardo Vaesken Ferrer y su hijo, auxiliar en la Cámara Baja, Ricardo Alessandro, agredieron ayer a miembros de la prensa para “salvar” de las consultas a la hija del vicepresidente Pedro Alliana (ANR, HC). Juntos cobran más de G. 38 millones.

Ricardo Vaesken Ferrer no solo apaña  casos de presunto nepotismo, sino que él mismo habría incurrido en ello siendo director de RR.HH
Ricardo Vaesken Ferrer no solo apaña casos de presunto nepotismo, sino que él mismo habría incurrido en ello siendo director de RR.HHgentileza

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Ricardo Vaesken Ferrer, director general de la Unidad Operativa de Contrataciones (UOC) y exdirector interino de Recursos Humanos de la Cámara de Diputados, rajado tras estallar los casos de presuntos nepotismo, ayer junto con su hijo, el auxiliar administrativo de la Cámara Ricardo Alessandro Vaesken Samaniego, patotearon al camarógrafo de ABC Pablo Pérez, con la intención de evitar que se sigan haciendo preguntas a la “asesora” Montserrat Alliana Encina, hija del vicepresidente Pedro Alliana (ANR, HC).

La violenta actitud de padre e hijo no es gratuita, ya que no solo su caso representaría un claro presunto nepotismo, sino que también defienden su zoquete, ya que ambos suman millonarios salarios en Diputados.

El padre, Ricardo Vaesken Ferrer, primo del exdiputado hasta el pasado periodo Néstor Ferrer (ANR, HC), cobraba hasta noviembre del 2023 (último registro disponible) G. 29.684.600, casi igual que un legislador. Este total corresponde a G. 19.300.000 de salario, más G. 4.284.600 por “gastos de representación” y finalmente un plus de G. 6.100.000 en concepto de “bonificaciones”.

No contento con ese millonario salario, siendo aún director interino de Recursos Humanos, Vaesken Ferrer logró el nombramiento de su hijo, que a sus 24 años gana G. 8.526.660.

Ricardo Vaesken Samaniego, técnico sin título universitario de Diputados

Ricardo Alessandro Vaesken Samaniego –quien ayer tironeó a nuestro camarógrafo y luego huyó– fue nombrado el 22 de septiembre del año pasado (junto con la mayoría de los “nepobabies” o hijos del poder) con rango de personal “técnico”, pese a no tener título universitario, según confesó él mismo.

En su declaración jurada de bienes, presentada el pasado 27 de diciembre del 2023, “Ricardito” Vaesken Samaniego informó tener apenas grado académico secundario y estar asignado a la oficina de su padre, la Unidad Operativa de Contrataciones, como “asistente administrativo”. De esta manera, padre e hijo les cuestan mensualmente a los contribuyentes G. 38.211.260, sin contar además que se les pagan seguro privado vip y otros beneficios.

La actitud de Vaesken (padre) no sorprende, ya que en 2016, cuando era director de RR.HH., ya habían saltado denuncias de presuntos funcionarios planilleros en Diputados, y se había negado a proveer información pública.

Ahora fue reemplazado por el seccionalero Máximo Medina, que en paralelo además es asesor jurídico de la Cámara, protegido del titular de Diputados, Raúl Latorre.

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