Esta antigua mansión en la Costa Azul, donde pasaron todos los grandes nombres de las vanguardias literarias y artísticas europeas, celebra este año su centenario. “Esta colección prêt-à-porter es un homenaje a la libertad y al movimiento”, explica la directora artística de Chanel, Virginie Viard, en las notas del desfile.
La elegancia es despreocupada con la profusión de patrones geométricos, cuadros y rayas en colores solares. Los zapatos son planos, chanclas negras o bailarinas. Sin embargo, los vestidos de noche negros se llevan con botas azul cielo, otro guiño a la Provenza. “De la sofisticación y la relajación, el tweed que atraviesa toda la colección, la ropa deportiva y el encaje: busqué unir lo opuesto en torno a un espíritu lo más relajado posible”, destaca Virginie Viard.