AYOLAS. Vecinos de los diferentes barrios solicitan a la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) celeridad en el avance del proyecto y construcción de una planta de agua potable que dará solución al problema de la escasez del vital líquido en esta comunidad.
La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) encarará obras eléctricas en conjunto con la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), en la zona sur del país, anunciaron ayer sin dar mayores detalles. Estas inversiones y otros temas fueron analizados en la víspera durante la visita que realizó el titular de la ANDE, Félix Sosa, al director paraguayo de Yacyretá, Nicanor Duarte Frutos.
Según se encuentra publicado en la página de LaNacion.com.ar de la Argentina, legisladores de las provincias de Misiones y Corrientes del vecino país advirtieron sobre un posible “desvío de fondos” y exigen explicaciones por la inversión en Formosa, zona que no está afectada por la represa.
Un total de 28.145 turistas realizaron los tours guiados de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), en la zona de Ayolas, departamento de Misiones, durante el 2022, tras la reapertura total de los circuitos que estuvieron cerrados durante la pandemia del Covid-19. En tanto que durante los últimos tres meses del 2021, con la reapertura de los servicios turísticos, se registraron 4.717 visitas, informó la binacional.
Desde tempranas horas de hoy, familias relocalizadas y afectadas por las obras complementarias de la Entidad Binacional Yacyreta (EBY) se manifestaron frente a la oficina local, cortando intermitentemente la avenida Moisés Bertoni. Exigen bonos que la institución cada año les entrega, y además denuncian la falta de respuestas a sus pedidos que desde octubre vienen realizando.
Que las cámaras de seguridad de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), estén ubicadas en áreas externas, acceso de visitas y departamentos administrativos, donde se maneja dinero, no sorprende. Lo que genera malestar ahora entre los funcionarios de la institución es que recientemente se hayan instalado en las áreas internas del edificio y, según cuentan, con micrófonos incorporados. “Es una cacería de brujas”, sostienen.