Una de las primeras determinaciones asumidas por el nuevo gobernador del Alto Paraguay, Ricardo Duarte Filho (HC), es la desvinculación masiva de los funcionarios de la institución, sobre todo aquellos que ocupaban cargos de secretarios departamentales y que eran considerados el primer anillo del saliente jefe departamental, José Domingo Adorno ( FR). Con esto se demuestra la tremenda división existente entre los dos principales grupos políticos del sector colorado, situación que ya se pudo evidenciar durante las duras internas partidarias. El “abrazo republicano”, por ahora, es solo de palabras en esta zona chaqueña.
Los apoderados de la ANR inscribieron ayer las 768 candidaturas que pugnarán en las elecciones generales del 30 abril. Se confirma la renuncia del candidato a senador César “Tigre” Ramírez (HC) con lo cual se corrió la lista, beneficiando a cuestionados cartistas, como los actuales diputados Bachi y Erico.
Las bancadas de Honor Colorado y Fuerza Republicana en Diputados se unificaron ayer y suman 43 votos de un total de 80. La excusa es “apoyar” el gobierno de Mario Abdo Benítez. El primer beneficiado es el titular de la Corte, Antonio Fretes, que se asegura finalizar su mandato sin ser destituido.
Fuerza Republicana y Honor Colorado unifican bancadas. Pedro Alliana anuncia que la líder de la bancada única será la diputada Jazmín Narváez.
Una de las cosas más tristes que puede sufrir una democracia es la traición de los políticos a su electorado. Y es la más grave. Es lo que está ocurriendo en la Asociación Nacional Republicana, partido Colorado.
El candidato a presidente por la ANR, Santiago Peña (HC), y el expresidenciable Arnoldo Wiens (FR) consumaron el pacto de impunidad y el abrazo republicano para las elecciones generales del 30 de abril. Ambos enterraron las graves acusaciones y denuncias, incluso de vínculos con el crimen organizado.