El condenado recababa "constantemente" información de interés para los servicios secretos rusos, la analizaba, realizaba valoraciones y transmitía estos datos de forma remota a través de mensajes encriptados, indicó el tribunal en una nota.
La inteligencia rusa se interesaba sobre todo por obtener informaciones sobre la defensa del país báltico, su política nacional y exterior y cuestiones como el funcionamiento de la infraestructura eléctrica en tiempos de guerra, según el comunicado.
También demandaba información sobre reuniones de la OTAN mantenidas en Lituania, maniobras militares, adquisiciones de armamento y otros datos, incluidos datos procedentes de fuentes públicas.
Según la cadena de televisión pública LRT, el condenado es Eduardas Manovas, un afiliado del partido de centro-derecha Unión de la Patria - Cristianodemócratas Lituanos (TS-LKD), que entre 2020 y 2024 formó parte de la coalición de Gobierno.
Manovas participaba y fotografiaba asiduamente los actos del partido en Siauliai, en el norte del país.
De acuerdo con el tribunal, el condenado admitió que había recolectado los datos en cuestión, pero aseguró que se los había enviado a contactos en Ucrania que actuaban como agentes dobles en contra de Rusia y que se habían infiltrado los servicios de inteligencia rusos.
Sin embargo, fuentes de los servicios de seguridad lituanos citados por LRT desmintieron esta posibilidad y aseguraron que el octogenario, que había vivido en Rusia durante parte de su vida, era probablemente miembro de una sofisticada red de "ilegales", como se conoce a los espías que actúan sin cobertura diplomática.