Con el verano a la vuelta de la esquina y el receso de fin de año en el horizonte, Brasil aparece como una escapada natural para quienes viven en Paraguay. Playas, selva, cataratas y vida salvaje quedan a una o dos jornadas de manejo desde los principales pasos fronterizos, con opciones para todo tipo de presupuesto.
1) Foz do Iguaçu (PR): cataratas, parque y compras
La puerta de entrada más inmediata es también un clásico. Foz ofrece la vista panorámica del lado brasileño de las Cataratas del Iguazú, además del Parque de las Aves y el entorno de la represa de Itaipú.
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La ciudad combina infraestructura hotelera amplia, gastronomía variada y centros comerciales orientados al turista. En diciembre, el caudal de agua suele ser mayor, lo que realza el espectáculo, aunque conviene ir temprano por el calor y la afluencia.
Para moverse, el transporte público conecta bien con el parque, pero el auto facilita combinar atracciones en un mismo día.
2) Litoral de Paraná (Guaratuba, Caiobá y Matinhos): mar más cerca
Para quienes buscan playa sin llegar hasta Santa Catarina, la costa de Paraná es la opción más próxima. Guaratuba, Caiobá y Matinhos ofrecen playas urbanas, servicios completos, alquileres por temporada y precios generalmente más contenidos que los del sur catarinense.
La temporada alta arranca en Navidad y alcanza su punto máximo en Año Nuevo, con eventos al aire libre y intensa vida nocturna.
Acceso sugerido: desde Foz por la BR‑277 hasta la zona de Curitiba y, de allí, al litoral; conviene madrugar para evitar congestiones en fines de semana y feriados.
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3) Costa norte de Santa Catarina (Balneário Camboriú, Itapema y Bombinhas): playas y entretenimiento
Un poco más al sur, la franja que va de Balneário Camboriú a Bombinhas combina playas de aguas claras con centros urbanos de entretenimiento.
Camboriú destaca por su skyline, su amplia hotelería y atractivos como el teleférico del Parque Unipraias o el Cristo Luz.
Bombinhas, con calas pequeñas y snorkel, seduce a familias y a quienes buscan un ritmo más tranquilo. En fin de año, los precios suben y la ocupación es alta; reservar con antelación es clave.
Acceso sugerido: ruta por BR‑277 y BR‑101, con peajes y tráfico intenso en la semana de Año Nuevo. Alternar horarios (noche o madrugada) ayuda a suavizar el viaje.
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4) Bonito y la Serra da Bodoquena (MS): flotar en ríos cristalinos
Del lado del Mato Grosso do Sul, Bonito se consolidó como capital del ecoturismo brasileño. Sus ríos de agua transparente permiten flotadas con chaleco y máscara entre peces, mientras que cavernas, grutas y cascadas completan el menú.
Diciembre es temporada de lluvias, pero muchos cursos se mantienen claros; la clave es contratar paseos habilitados y monitorear la visibilidad con las agencias locales.
Los cupos son limitados por normas ambientales, así que conviene bloquear excursiones y hospedaje con tiempo.
Acceso sugerido: cruce por Pedro Juan Caballero–Ponta Porã, continuando hacia Jardim/Bonito. El tramo final es por rutas bien señalizadas; conivene cargar combustible en centros urbanos.
5) Pantanal sur (Aquidauana, Miranda, Corumbá): vida salvaje y atardeceres infinitos
Otra joya del Mato Grosso do Sul y vecina de Paraguay es el Pantanal, la planicie aluvial más grande del planeta.
En el sector sur abundan las posadas de naturaleza que organizan safaris fotográficos, paseos en chalana, cabalgatas y avistaje de fauna: yacarés, carpinchos, aves y, con suerte, jaguaretés.
El verano es cálido y húmedo; los caminos pueden volverse barrosos tras lluvias, por lo que elegir hospedajes con logística propia marca la diferencia.
Acceso sugerido: por Ponta Porã o por la red de rutas estatales hacia Aquidauana/Miranda. Si el plan incluye Corumbá, verificar condiciones de ruta y disponibilidad en temporada.
Consejos prácticos para fin de año
- Documentación y fronteras: para viajes turísticos, los paraguayos pueden ingresar a Brasil con cédula vigente o pasaporte. Revisar fechas de vencimiento y horarios de atención en los pasos fronterizos más usados (Ciudad del Este–Foz do Iguaçu y Pedro Juan Caballero–Ponta Porã).
- Temporada alta: Navidad y Año Nuevo son pico absoluto. Reservar hospedaje y excursiones con semanas de anticipación asegura mejores tarifas y evita cupos agotados.
- Clima: diciembre y enero son cálidos y con lluvias de verano. Llevar ropa liviana, impermeable ligero, repelente y protección solar.
- Rutas y peajes: los principales corredores tienen peajes y movimiento intenso en fines de semana. Revisar estado de caminos, planificar paradas y evitar conducir cansado.
- Pagos: tarjetas son ampliamente aceptadas en zonas turísticas, pero llevar algo de efectivo en reales facilita peajes menores, estacionamientos y comercios chicos.
Entre cataratas, playas, ríos transparentes y humedales rebosantes de vida, el sur de Brasil ofrece una variedad difícil de igualar a pocas horas de Paraguay. El mejor plan es elegir el perfil de viaje —urbano, playa o naturaleza—, asegurar reservas y salir a la ruta con tiempo: el verano hace el resto.