¿Amás los dulces pero una vez que empezás no podés parar?

Tranquilo, no estás solo. Te confieso que durante muchos años tuve una relación bastante dañina con los dulces, alternando entre restricción a consumo descontrolado, sin poder encontrar un sano equilibrio. Pero no era la única persona pasando por esta situación que hasta puede llegar a ser una adicción. Si, la adicción al azúcar es más común de lo que pensamos.

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Es frecuente escuchar esta conversación con familiares, amigos y colegas sobre lo difícil que es controlarnos ante la presencia de los dulces o compartir nuestra desilusión al haber sucumbido a su consumo en exceso ya sea por algún evento social o algún momento de debilidad emocional. El 80% de las personas que asesoro y los mensajes que recibo a través de las redes están relacionados a dudas sobre cómo tener una relación sana con el azúcar.

Lo bueno es que el mensaje ya quedó más que claro: todos estamos al tanto que el consumo de azúcar refinada en exceso es dañino para la salud, estudios demuestran que puede ser tan adictivo como la cocaína y que hasta puede provocar enfermedades crónicas como la diabetes y obesidad.

Pero no hay nada que frustre más que informarse sobre un problema sin contar con un plan de acción para su solución. Y ese es el punto en el que la mayoría se encuentra estancado. Sabemos del problema pero no cómo abordarlo de manera eficiente, sana y sostenible.

La realidad es esta, no hay nada de malo con el azúcar, por algo tu paladar percibe este sabor, privarnos permanentemente del dulzor es una de las peores ideas y por experiencia propia una bomba de tiempo al descontrol. Por eso hoy quiero compartir con ustedes una de las soluciones más simples, prácticas y deliciosas para comenzar a tener una relación saludable con el azúcar:

Comenzar a consumir dulces “nutritivos y equilibrados”. Te propongo darle la mejor versión, la más nutritiva del dulzor ya que al refinar el azúcar, lo despojamos de todos los nutrientes que naturalmente trae consigo la planta, manteniendo solo el dulzor.

Mientras más refinado, más carente de nutrientes será para el cuerpo, creando desbalances nutritivos, metabólicos y emocionales. Pero mientras menos procesado o refinado esté, más nutrientes tendrá para nosotros y el cuerpo lo procesará de manera equilibrada.

Entonces vamos a comenzar a incorporar a nuestras comidas el dulzor en su estado más íntegro y menos refinado posible:

  • Frutas secas
  • Frutas
  • Vegetales dulces (zanahoria, calabaza, remolacha, batata, choclo etc.)
  • Azúcar “morena” o de mascabo
  • Azúcar de coco
  • Miel de caña
  • Estevia en vez de edulcorantes químicos.
  • Harina integrales (las refinadas son procesadas como azúcar en el cuerpo)
  • Especias como canela, cardamomo, clavo de olor, vainilla aportan sensación de dulzor.

Como cada cuerpo es bio-individual, cada nuevo hábito debe ser hecho de manera muy consciente, paulatina, integrando lo nuevo sin sacar de golpe lo viejo. Por eso hay que tener en cuenta que si tu paladar está “saturado”, acostumbrado a mucho dulzor, al inicio no vas a encontrar satisfacción en el dulzor proporcionado por una fruta, o la estevia, sino más bien en la de una fruta seca, miel de caña o azúcar morena. Así que capaz podes empezar incorporando estos en mayor cantidad.

Consumimos estas versiones del azúcar más nutritivas siempre acompañados de otros ingredientes en su versión, menos refinada y por ende más nutritiva. Ejemplos: cacao en polvo, harina de frutos secos, coco rallado, leches vegetales, etc.

Para bajar a tierra esta propuesta les comparto esta receta de "ENERGY BALLS" de chocolate que son el ejemplo perfecto de dulces nutritivos y equilibrados 🙏🏻

Receta:

Fruto seco o maní + fruta seca + sabor a elección

  • 1 taza de maní o frutos secos ⁣tostados (si es posible hidratarlos en agua 12 hs antes de tostar para activar los nutrientes)
  • 3/4 taza de uvas pasas ⁣rubias o morenas
  • 2 cucharadas de este superalimento cacao en polvo (mejor si orgánico y crudo)

Procesamos todo en una licuadora o procesadora de alimentos, hacemos bolitas tal cual “vori vori” con las manos y listo. Es un perfecto snack y merienda para tener siempre en casa, el trabajo y para darte energía antes de entrenar.

Las podés guardar durante meses en la heladera y te recomiendo tenerlas siempre a mano así cuando llegue ese momento de ganas de dulzor vos tengas una versión más saludable. Además es una perfecta oportunidad para preparar con los niños en la casa y que desde pequeños puedan consumir azúcares saludables.

⁣Vas a notar la diferencia de cómo uno no puede consumir mucha cantidad de estas “energy balls” aunque lo desee ya que son tan densos en nutrientes y azúcares íntegros que el cuerpo lo digiere al ritmo correcto mientras el paladar lo disfruta. Animate a probar otras versiones como; coco rallado con ralladura de limón, macadamias y uvas pasas rubias. Podes agregar superalimentos como la espirulina, cúrcuma y moringa.

*Health coach

nicolehuber.com

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