Manimbé

Especie número 101 del manuscrito y 141 de los Apuntamientos, con la denominación de Bacachy y de Manimbé, respectivamente.

Manimbé (Ammodramus humeralis xanthornus), fotografía gentileza de Oscar Rodríguez (Paraguay Birding & Nature)
Manimbé (Ammodramus humeralis xanthornus), fotografía gentileza de Oscar Rodríguez (Paraguay Birding & Nature)

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Manimbé es una palabra de origen guaraní que, para Arnoldo de Winkelried Bertoni, puede ser traducida al español como cáscara de mandioca; ¿obedecería acaso el nombre al color castaño -en el manuscrito- o canela -en los Apuntamientos- que esta ave tiene en parte de las plumas de lo superior de su cuerpo (cabeza, cuello y espalda) y alas (cobijas superiores), que es uno de los caracteres que la distinguen?

El ejemplar que Félix de Azara describió lo obtuvo del mismo muchacho que cazó al Chipíu, en igual ocasión y lugar; es decir, en el bosque de Ybyracapá (próximo a la Villa de Cuarepotí) en junio de 1786.

Nomenclatura

Sonnini consideró que el Manimbé era una especie nueva. Él resultó ser una subespecie del Ammodramus humeralis (Bosc, 1792), determinada a partir del Ammodramus xanthornus del naturalista Charles Darwin (1839) como A. humeralis xanthornus.

Darwin obtuvo un ejemplar del Manimbé en Maldonado (Uruguay) en junio de 1833 y, con la mencionada denominación de Ammodramus xanthornus, fue clasificada por el ornitólogo John Gould en 1837.

Ocurrió que a Gould se le había encargado estudiar la colección de aves que Darwin formó durante el viaje del Beagle, entre diciembre de 1831 y octubre de 1836; cuyos detalles Darwin publicó en 1839 (Zool. Beagle, 3, Birds, p. 90, pl. 30). Por tal motivo en algunos libros se tiene a Gould, y no a Darwin, como el autor de la nomenclatura del Manimbé.

Ese ejemplar uruguayo fue bellamente retratado en dicha Zoología del viaje del H. M. S. Beagle de Darwin (Birds. PL 30).

En la citada obra Darwin reconoce como antecedentes de su Ammodramus xanthornus al Manimbé de Azara (especie número 141); al Fringilla Manimbe del naturalista alemán Martin Lichtestein, establecida a partir de un ejemplar que encontró en Bahía (Brasil) y del Manimbé de Azara (1823, Verzeichniss der Doubletten des Zoologischen Museums der Königl. Universität zu Berlin: nebst Beschreibung vieler bisher unbekannter Arten von Säugethieren, Vögeln, Amphibien und Fischen, p. 25, especie número 253); al Emberiza Manimbé de los naturalistas franceces Alcide d’Orbigny y Frédéric de Lafresnaye, basada también en la Fringilla manimbe de Lichtestein y el Manimbé de Azara, que ellos habían visto en Corrientes -Argentina- y en Santacruz -Bolivia- («Synopsis Avium, in ejus per Americam meridionalem itinere, collectarum et ab ipso viatore necnon». Magasin de zoologie, Vol. 7, 1837, p. 77.); y, finalmente, al Ammodramus manimbe, del ornitólogo inglés George Robert Gray.

Costumbres

Le manifestaron a Azara que las de esta ave eran las mismas que las del Chipíu. En sus Apuntamientos agregó que la única diferencia con las del Chipíu era que el Manimbé:

“se suele posar en los matorralitos más bajos, y aún en las orillas del bosque. Vuela muy poco, no conoce esquivez, y su espíritu es tranquilo. Su voz, aunque dulce, clara, y con alguna variedad, solo le da lugar entre los cantores adocenados”.

Nada supo sobre su nido.

Caracteres

Los siguientes figuran más completos en el manuscrito:

- Pierna: vestida; el tarso desnudo, más claro que el del Chipíu; tiene cuatro dedos, los tres anteriores; uñas de perfil redondo, agudas, corvas, algo más cortas y gruesas que las del Chipíu, y de color castaño más claro o blanquizco;

- Pico: hace su entradita en la cabeza, la mitad superior es castaño obscuro con las bordas o labios castaños muy claros, y la mitad inferior es blanquizca. El todo es fuerte con una curvatura casi insensible, algo más largo y menos alto a proporción que el del Chipíu. Las narices están cerca de lo superior del pico y son más largas que las del Chipíu;

- Cuerpo: desde la horqueta de la mitad inferior del pico todo por debajo hasta las cobijas de la cola inclusive es de color de ceniza; por encima, cabeza, cuello y espaldas es de plumitas cuyo medio es castaño más oscuro que el Chipíu, y los costados de las dichas plumas o puntas de las barbas de ella de color gris claro. En el mismo caso están las cobijas superiores de las alas, que son color castaño claro como la cola, pero en esta se advierte que la pluma exterior es color de vino, y lo restante más blanquizca o más clara que las otras. Las cobijas del ala por debajo son de color del vientre. Los encuentros son de color amarillo gutagamba. De las narices salen, a uno y otro lado, una mancha amarilla bonita como los encuentros que se extienden hasta sobre el lagrimal. Sobre estas manchas hay otras dos, una en cada lado, que se extienden hasta el cráneo, dejando un filete gris en medio de ella y de la cabeza;

- Ojo: negro pardo gris; de su ángulo exterior, para atrás, sale un filete sutil castaño obscuro.

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