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La CNPD explicó este martes en un comunicado que tomó la decisión ayer, lunes, tras verificar "la ilegalidad en el trato de los datos biométricos de menores", y que Worldcoin tiene un plazo de 24 horas para paralizar esta actividad.
La suspensión será inicialmente de 90 días, hasta que la comisión lusa concluya su investigación y emita una decisión final.
En su comunicado, la CNPD informó de que ha recibido "largas decenas de informes" en el último mes en los que denuncian "la recogida de datos de menores sin usar la autorización de sus padres u otros representantes legales, así como deficiencias en la información prestada a los titulares, en la imposibilidad de retirar los datos o revocar el consentimiento".
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Según los datos que maneja la comisión lusa de Protección de Datos a raíz de la prensa local, más de 300.000 personas en Portugal han entregado sus datos biométricos a esta empresa en un proceso en el que "no existe ningún mecanismo de verificación de la edad de los adherentes".
En una respuesta enviada al canal luso SIC Notícias, la Fundación Worldcoin aseguró que este anuncio es "el primer aviso" que reciben de la CNPD sobre "muchos de estos asuntos, incluyendo el tema de las verificaciones por menores en Portugal".
Al respecto, "tenemos tolerancia cero y estamos trabajando para resolver todas las instancias, incluso aunque sean pocas situaciones", añadió.
Asimismo, defendió que su trabajo está "en total conformidad con todas las leyes y reglamentos que rigen la recogida y transferencia de datos biométricos, incluyendo el Reglamento General de Protección de Datos de Europa".
El tratamiento de datos biométricos -como los que se obtienen de la lectura del iris- está considerado por el Reglamento General de Protección de Datos como de especial protección, ya que conlleva elevados riesgos para las personas debido a la naturaleza sensible de esa información.
Este mismo mes, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) también obligó a la empresa Worldcoin a interrumpir, de forma cautelar, su actividad en España.
La empresa empezó en varios lugares del mundo hace unos meses a escanear el iris de personas voluntarias a cambio de una compensación económica con criptomonedas y ha argumentado que toda la información que recopila es anónima y los usuarios mantienen en todo momento el control de sus datos.