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Clark, llamada a marcar un antes y un después en el baloncesto femenino y ya toda una celebridad del deporte en EE.UU., jugará de este modo su segunda final consecutiva de la NCAA después de que el año pasado Iowa perdiera el título frente a LSU.
Su encuentro ante UConn, disputado en el en el Rocket Mortgage Fieldhouse de Cleveland (Ohio, EE.UU.), no fue para nada un camino de rosas puesto que la defensa de las Huskies, con la croata Nika Mühl dando un recital absoluto, agobió a Clark durante toda la noche.
Además, el final del encuentro tuvo una jugada muy polémica ya que, con 70-69 en el marcador y posesión para UConn a falta de 10.8 segundos, los árbitros pitaron una discutible falta en ataque a Aaliyah Edwards en un bloqueo. Esa jugada se convirtió rápidamente en tendencia en las redes sociales.
Controversias aparte, Clark, la máxima anotadora en la historia del baloncesto universitario (superó en marzo el récord que tenía Pete Maravich desde 1970), tendrá la oportunidad de cerrar su extraordinaria carrera en la NCAA con un título que todavía no ha conquistado antes de dar el salto a la WNBA, donde en el draft del próximo 15 de abril las Indiana Fever la escogerán con toda probabilidad con el número uno.
Con un asombroso talento para anotar desde el exterior que recuerda a Stephen Curry de los Golden State Warriors, Clark sufrió mucho en la primera mitad pero acabó el encuentro con 21 puntos (7 de 18 en tiros de campo, 3 de 11 en triples), 9 rebotes y 7 asistencias.
Hannah Stuelke (23 puntos) y Kate Martin (11 puntos y 8 rebotes) fueron fundamentales en la remontada de las Hawkeyes, que fueron perdiendo de 12 puntos en el segundo cuarto.
Paige Bueckers, otra gran promesa del baloncesto femenino, metió 17 puntos para UConn, que contó con otros 17 tantos y 8 rebotes de Edwards y 14 puntos de KK Arnold.
Enorme defensa de UConn, reacción tras el descanso de Iowa
La defensa de UConn reinó con autoridad durante toda la primera parte hasta secar a Clark.
Mühl le negó el balón, la persiguió por cada centímetro de la cancha como si fuera su sombra y por momentos desesperó a una Clark frustrada y que no encontraba el camino al aro rival.
La referente de Iowa solo metió 6 puntos en la primera mitad con un pobre 3 de 11 en tiros de campo y un impropio 0 de 6 en triples. Tampoco sus compañeras pudieron aprovechar los espacios que la defensa de UConn dejaba al cerrarse sobre Clark: las Hawkeyes solo lograron 5 asistencias en los dos primeros cuartos y perdieron 12 balones.
Con ese fascinante esfuerzo defensivo, las Huskies se fueron al vestuario por delante (26-32) y con Arnold como máxima anotadora con 10 puntos.
El intermedio le sentó de maravilla a Iowa, que volvió a la pista con las ideas claras y la mente despejada. ¿El mejor ejemplo? El primer triple de Clark, que llegó tras un doble bloqueo perfectamente ejecutado por las Hawkeyes.
Clark metió más puntos en ese cuarto (7) que en toda la primera mitad y Stuelke afinó aún más la ofensiva de Iowa.
Por su parte, Bueckers tomó las riendas de UConn, pero la muy limitada rotación de las Huskies, que este año han sufrido un calvario de lesiones, empezó a sufrir por las faltas de Arnold y algunos problemas físicos de Mühl.
Iowa llegó a ponerse por delante en el marcador pero el partido aterrizó en el último cuarto con todo por decidirse (51-51).
Les costó un mundo encontrar el ritmo pero por fin Iowa empezó a carburar en ataque: un triple con paso atrás de Clark, Stuelke golpeando en la zona, Martin firmando canastas clave...
Con +9 se pusieron a falta de 5.42 (66-57), pero UConn no tiró la toalla y con un triplazo de Mühl tras robo se colocaron a solo un punto (70-69) con 39.3 para el final.
Iowa perdió un nuevo balón y, con 10.8 segundos por jugarse, UConn tenía posesión para clasificarse para la final. Pero la rigurosa falta a Edwards a Gabbie Marshall se cruzó en su camino y Iowa cerró el triunfo.
Imponente South Carolina
En la otra semifinal, South Carolina doblegó a NC State por 78-59 gracias a un parcial gigantesco y definitivo en el tercer cuarto de 29-6 después de que el partido llegara al descanso prácticamente en tablas (32-31).
Esa furiosa y apabullante reacción en la reanudación le sirvió a South Carolina para extender su temporada de ensueño en la que todavía no conoce la derrota (37 triunfos en 37 partidos).
La brasileña Kamilla Cardoso, que tuvo problemas en el tobillo, encabezó a las Gamecocks con 22 puntos y 11 rebotes. Ashlyn Watkins también firmó un partidazo con 8 puntos y 20 rebotes.
Aziaha James, con 20 puntos, fue la mejor de NC State, que dio una imagen muy sólida en la primera parte pero que no pudo aguantar el ritmo de South Carolina tras el descanso.