¿Qué pretende la ANDE con la nueva estructura tarifaria que prepara?

Félix Sosa insistió en señalar que las inversiones de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) en infraestructura buscaron siempre atender los picos que en ciertas horas del día se dibujaban en su curva de carga (de consumo o demanda), que en invierno se registra entre las 17 y las 21 y en verano entre las 18 y las 22, según detalló.

Los tramos restantes de la curva de referencia, u horas del día, la empresa eléctrica estatal ingresa en los lapsos que se conocen como “Energía de valle”, horas en las que la demanda del fluido eléctrico experimenta reducciones considerables, un hecho que genera otro fenómeno: la subutilización de la costosa infraestructura o inclusive la ociosidad de gran parte de la misma.

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La curva de carga del 9 de diciembre del año pasado, elaborada por la ANDE, día y hora en el que su mercado demandó 4.270 MW, equivalente a la potencia de 19 centrales de la capacidad de Acaray, tuvo lugar a las 13.00.

Las demandas más bajas de ese día ocurrieron a la hora 06.00, con 2.690 MW y a las 19.00, con 3.317 MW. De estos datos se infiere que el “valle” de ese caluroso día de la curva de la ANDE giró en torno a la hora 06:00, que luego escaló hasta el pico de referencia a las 13:00. Por la tarde, rondó la hora 19:00, para elevarse luego hasta un subpico de 3.906 MW a las 21:00 y luego descender hasta las 24:00.

Aprovechar la “Energía de Valle” que tiene la estatal

Preguntado en varias ocasiones sobre los beneficios de la nueva estructura tarifaria que la estatal someterá, “aún este año”, a la consideración del Equipo Económico Nacional, y posteriormente, “luego de una buena coordinación, socializar con todos los segmentos”.

Añadió que el sector productivo, “opcionalmente” tendrá el incentivo de una reducción tarifaria si contrata la “Energía de Valle”, en tanto que las unidades consumidoras de la energía en horas de punta de carga no tendrá ese estímulo.

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En cuanto a los beneficios de la ANDE, el primer efecto se relacionará con la comercialización de la parte ociosa de la energía que contrata, en alrededor del 85% de la central Itaipú y del 11% de Yacyretá.

En lo concerniente a la situación de los consumidores residenciales, en horas de la mañana, en el BCP, declaró a los periodistas que la nueva tarifa dependerá del nivel de demanda de las diferentes fajas de consumo.

Dijo y repitió que el proyecto que tienen, beneficiará al sector productivo y no afectará a los más vulnerables de su clientela.

¿Repercutirá en la fajas superiores del consumo residencial?

Recordó que las medidas que aplicó la estatal para atenuar los efectos la pandemia del covid-19, el 78% de los componentes de esta categoría usaron menos de 500 KWh mes. No debería sorprender por ende que la tarifa de aquellos que consuman más de 500 kWh mes, sea objeto de reajustes.

Requerido sobre la calificación de “política” que aplicó al pliego actual de la ANDE, admitió que la misma es correcta, porque con sus ingresos la estatal no puede ejecutar su plan maestro.

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El 88% (1.408.865 clientes) de la facturación de la ANDE depende de la categoría de consumo etiquetada como Residencial. Solo el 0,0114% (183 clientes) del sector industrial. El 11,5% (184.002 unidades) del renglón “Otros”, que enmarca a las siguientes subagrupaciones: Comercial, General y Municipal.

Los grupos faltantes se denominan, Gubernamental, con el 0,5% (7910 unidades. Diferencial, con un peso del 0,0094% (151 unidades), la que incluye suministros de la estatal en 23 KV (facturación de potencia y energía). Alta tensión, muy alta tensión y electrointensiva (una unidad), más alumbrado público.