Para el 7 de noviembre próximo está marcada la entrega y apertura de ofertas económicas en el Servicio de Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa), dependiente del Ministerio de Salud, en el marco de la licitación 02/2019 para terminar la construcción de la planta de tratamiento de efluentes cloacales y sistema de alcantarillado sanitario de la ciudad de Iturbe (Dpto. del Guairá), con un valor referencial de G. 8.472 millones, según la web de Contrataciones Públicas, de donde se puede bajar el pliego de bases y condiciones.
Parte del financiamiento necesario para este proyecto será donado por el Fondo para la Convergencia Estructura del Mercosur (Focem), en cuya página de Internet se confirma que otorgará un crédito no reembolzable para dichos trabajos, aunque también agrega un siguiente llamado para fiscalizar obras, por valor de US$ 218.220.
El Senasa está reiniciando el plan de terminación luego de cumplirse nueve años del abandono de las obras, que se reiniciaría recién en 2020. Los antecedentes del caso indican que en 2009 el Senasa adjudicó contratos a tres empresas para la construcción del sistema de alcantarillado sanitario (ver detalles en la infografía). Luego de un tiempo, la obra quedó paralizada. En el portal del Focem, organismo multilateral que también había otorgado los recursos para la financiación de aquel proyecto inconcluso, se menciona que los contratos fueron “rescindidos por causas imputables a las contratistas”.
Esa vez se habían destinado más de US$ 2 millones a la construcción de planta y alcantarillado inconclusos en Iturbe y en Caazapá. En la web del Focem figuran otros contratos para consultorías, fiscalización, promoción social, entre otros, para los proyectos de Iturbe por US$ 418.000, que habían sido otorgados en 2010 y 2012. Todos estos recursos cayeron en saco roto, según los resultados.
Ayer consultamos al gerente general de la Empresa de Servicios Sanitarios (Essap), Carlos Antonio López, sobre la baja cobertura sanitaria en el país y dijo que hay un compromiso con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de cubrir en diez años el 100% de agua y alcantarillado, y 50% de tratamiento de aguas negras. La cobertura de red cloacal llega al 33% y al 11% el tratamiento de aguas negras. El proyecto de Iturbe administrará la Junta de Saneamiento, dependiente del Senasa. La Essap no presta ningún servicio (agua ni saneamiento) en Iturbe.
“FISCALIZARON” OBRAS ABANDONADAS
En el portal del Focem figura un contrato (N° 56/2010) de fiscalización de obras de Iturbe y Caazapá otorgada en diciembre de 2010 al Consorcio de Agua Potable y Saneamiento por US$ 255.652. La “fiscalización” de una obra inconclusa y abandonada costó G. 1.631.059.760 al cambio actual. El contrato fue cerrado con informe final incluido, según la web de la entidad multilateral.
Existe un segundo contrato (N° 55/10) para fiscalización por US$ 227.460 adjudicado al Consorcio Ingeniería Sanitaria y fiscalización de consultor individual por US$ 36.120 en junio 2012.
No se menciona el nombre de las personas beneficiadas con estos contratos ni mayores detalles.