Vox (Hola Paraguay), la subsidiaria de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco), se convertirá en agente de venta, para evitar que siga desangrando a su propietaria, explicó ayer a nuestro diario Elvio Brizuela, titular de la Dirección General de Empresas Públicas, dependiente del Ministerio de Hacienda.
La compañía ya debió presentar el año pasado su nuevo plan de negocios, que debía incluir la transformación de Vox, pero solicitó prórroga, por lo cual recién en febrero próximo el Consejo Nacional de Empresas Públicas aprobará dicho plan, según Brizuela.
“Estamos en el plan de supresión de la unidad operativa de Vox. Se va a convertir en un diler, en un agente de ventas de los servicios nada más, y todo su sistema operativo va a desaparecer, va a pasar a la Copaco; se va a integrar todo”, explicó.
Añadió que “lo van a aprobar porque la propia empresa ya está en esa línea de fusión, no es solo por recomendación” del Consejo. “Nosotros veníamos pidiendo, porque Vox está teniendo un impacto negativo, entonces se tiene que resolver, de lo contrario, siempre le va a hacer perder dinero a la Copaco”, refirió Brizuela.
El plan del nuevo modelo de negocio había solicitado el Consejo el año pasado, tras hacerse público el informe de auditoría de la Contraloría, que reveló numerosas anomalías en la administración de Vox. El ente de control recomendó fusionar ambas empresas y someter a las leyes que rigen a todas las entidades públicas.
Vox ocupa el cuarto lugar con el 4,1% del mercado (306.000 usuarios), detrás de Claro (AMX), que de 250.000 usuarios ahora tiene más de 1.600.000.
Copaco destinó sus recursos genuinos y préstamos bancarios en la compra de tecnología para Vox, pero las inversiones no tuvieron el retorno esperado. Hasta ahora sigue pagando por esos bienes, que hoy se volvieron obsoletos, inclusive.
Hasta setiembre del año pasado, la compañía acumulaba una pérdida económica de G. 52.000 millones, a causa de su subsidiaria, según balance parcial de octubre. De acuerdo a informes confidenciales, tuvo que recurrir a fines del año pasado a otro préstamo bancario de poco más de G. 5.000 millones para pagar aguinaldo a sus 3.500 funcionarios.
Millonarias compras fuera de Contrataciones Públicas
Copaco mantuvo a su subsidiaria fuera del alcance de las leyes que rigen a los entes públicos -entre ellas, la 2051/03 De Contrataciones- desde que la compró en 2010, por US$ 3.000.000.
Se amparó en un dictamen del entonces procurador de la República, Enrique García, que decía que Vox necesitaba mantener en reserva sus compras, porque operaba en un mercado competitivo. Fueron más de US$ 50 millones en inversiones tecnológicas y otros gastos de Copaco en Vox, que dañaron sus finanzas, según la auditoría de la Contraloría de agosto de 2018. El año pasado, el Senado aprobó un pedido de auditoría a Vox, que se encuentra a instancias del contralor Camilo Benítez.