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El cono, ubicado en la “Big Island”, en el archipiélago de Hawái, lleva varios días con una intensa actividad volcánica que afecta a un territorio equivalente a cien campos de fútbol.
De acuerdo con el US Geological Survey, la agencia que estudia las actividades volcánicas en Estados Unidos, el fenómeno de expulsión de rocas podría ocurrir si la lava sigue hundiéndose en un lago en el cráter volcánico, entonces la creación de un flujo de agua subterránea podrían interactuar mediante la creación de explosiones de vapor.
“Estas fuerzas –explican los especialistas– podrían disparar grandes proyectiles, como guijarros o rocas con varias toneladas de peso”.
Actualmente, la lava ha destruido 36 estructuras, incluidas 26 viviendas, y ha obligado a la evacuación de unos 1.700 residentes.
El gobernador David Ige le pidió al presidente Donald Trump que declare el estado de emergencia para la isla, a fin de liberar fondos para proteger a la población durante los próximos treinta días.
El volcán Kilauea está localizado al sureste de la isla de Hawái, que en su extremo sur oriental es la mayor del archipiélago y en la que viven unas 185.000 personas.