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MIAMI (EFE). El llamamiento está contenido en un comunicado firmado por el presidente y el vicepresidente de Veppex, José Antonio Colina y Henry Clement, donde denuncian el “secuestro, torturas y humillaciones a las que está siendo sometido el diputado Juan Requesens por parte de los funcionarios de la policía política (Sebin) en Venezuela”.
Según la organización, con sede en Miami, Estados Unidos, uno de los países a donde se han exiliado venezolanos, la intensificación de mecanismos internacionales para que el presidente Nicolás Maduro abandone el poder debe hacerse “en el menor tiempo posible” y para “evitar más víctimas en el pueblo venezolano”.
“El régimen ilegítimo de Nicolás Maduro ha utilizado el ataque con drones en su contra para acusar a presidentes, países y políticos venezolanos del mencionado evento y lo está utilizando como excusa para detener, torturar, humillar a quienes según ellos son los responsables”.
Lo ocurrido a Requesens, detenido el martes y al que el Gobierno acusa de cómplice en el supuesto atentado contra Maduro perpetrado durante un desfile militar el pasado sábado, “demuestran el Estado fallido que impera en Venezuela donde no existe el Estado de derecho, ni el respeto a los derechos humanos”, dice Veppex.
El Gobierno venezolano difundió este viernes un video en el que se escucha a Requesens decir que ayudó a entrar en el país a una de las personas que el régimen chavista presenta como uno de los perpetradores.
Para Colina y Clement, “la gran interrogante” para la comunidad internacional es cómo “considerar como pruebas válidas de un ataque contra un presidente que no está reconocido por los países democráticos del mundo y por un fiscal ilegítimo designado por una asamblea nacional constituyente que tampoco está reconocida y que avala la tortura como mecanismo para obtener confesiones”.
Drama humanitario
Se calcula que más de 2 millones de venezolanos han dejado su país para escapar de la crisis económica y social.
Los venezolanos que han huido de su patria por la persecución política o la crisis económica desatada por el régimen chavista suman más de 1.600.000 solo en 2017.
Diversos países de la región han recibido esta ola migratoria, y algunos montaron sendos campos de refugiados para acogerlos.
Según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU., más de 27.600 venezolanos solicitaron asilo en 2017, un aumento de casi 400% en comparación con los últimos dos años.