“Tacumbú tiene dos caras, una es la que ustedes están viendo acá y la otra cara es la de la corrupción. Si bien hay funcionarios que denunciaron ese hecho, hay otros que permitieron al compañero que se escape, porque si bien se detectó el ingreso de la droga y se detectó quién era el funcionario, el guardiacárcel se mandó mudar y eso está grabado, y esos antecedentes se están remitiendo hoy al Ministerio Público”, explicó ayer la ministra de Justicia Cecilia Pérez.
Fue durante la visita que hizo a la feria de productos elaborados por personas privadas de libertad en distintos centros penitenciarios del país, realizada en la Plaza de la Justicia, ubicada frente al Palacio.
Trabajos en madera tallada, bordados, pinturas y todo tipo de artesanía, así como pan dulces artesanales, fueron algunos de los productos exhibidos en la ocasión.
Mirtha Trabucco, de la Fundación Tekoybate, llevó pan dulces elaborados por 30 internos de Emboscada. La trabajadora social Ángela Melgarejo presentó trabajos de tallados en madera y cuadros pintados por 20 personas privadas de libertad de Ciudad del Este.
La abogada María Auxiliadora Benítez, quien acompañó los trabajos realizados por artesanas del Buen Pastor, destacó la importancia de esos trabajos para que las internas puedan acceder a beneficios como salidas transitorias y redención.
Sorprendido con crack
El agente penitenciario Francisco Javier Paredes fue sorprendido cuando intentó ingresar más de 2 kilos de crack al penal de Tacumbú, tras lo cual se dio a la fuga.
Pérez explicó que otros funcionarios serían incluidos en el proceso, por permitir la fuga de su compañero. Según fuentes policiales, 1 gramo de crack genera 10 dosis, que cuesta G. 10.000 (cada una). El caso indaga el fiscal Armando Cantero.