Cargando...
Mientras esto pasaba de un lado, una fuente despertó nuestro espanto. Pornográficas contrataciones de servicios gastronómicos y de ceremonial están siendo convocados, ejecutados y consumados según el portal de Contrataciones Públicas.
Hace poco murió un no vidente protestando por falta de insumos frente al Senadis. Seguramente faltarán medicinas o prótesis pero no les faltarán delicias gastronómicas: Unos G. 500.000.000 despilfarrarán en buffets que podrían incluir pescados de mar y agua dulce, parrilladas y paellas de mariscos, chupín de surubí y un surtido de exquisiteces en postres. También tienen opciones en bocaditos salados y dulces y cotizaron también arreglos florales: Cascadas de flores, arreglos con follajes, centros de mesa, ambientación y decoración. Adjudicado el 29 de abril pasado.
El MOPC también adjudicó por G. 1.300.000.000 a finales del año pasado para organización de eventos y catering. La Secretaría de Repatriados también pide servicios gastronómicos por valor de G. 70.000.000 y el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas por unos 250.000.000 de guaraníes.
El tour gastronómico sigue con el Ministerio de Trabajo con un “menú especial” por valor de G. 500.000.000 y Petropar ha considerado dar servicios gastronómicos económicos en Mauricio José Troche por valor de 1.200.000.000 de guaraníes. La Secretaría Nacional de Cultura también licitó un servicio a la carta, ejecutivo y económico por valor de 192.000.000 de guaraníes y el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP) con unos 162.000.000 guaraníes. Hay convocatorias abiertas de más entidades como Secretaría Técnica de Planificación, el Ministerio del Ambiente, el Senacsa y otros más.
Además de la opulencia, la falta de control de la cosa pública: una misma empresa cobra por un termo con 2 litros de cocido G. 14.000 mientras el mismo producto y cantidad en otra institución pública sale G. 10.500. Las exquisiteces por las que pagaremos son variadas y es casi seguro que una gran parte de la población morirá sin haber probado algunos de estos platillos.
Mientras de un lado tenemos miles de familias damnificadas a las que se les están entregando mendicantes kits de sobrevivencia con lo básico (y a veces de mala calidad), por el otro nuestros servidores públicos aspiran a parrilladas de frutos de mar. Mientras de un lado nos acogotan y asfixian con el pago de más impuestos, por el otro lado nos hacen financiar sus inmoralidades gastronómicas que ellos nunca pagarían de sus pecunios.
Vergüenza, cúbrete el rostro y tápate el bolsillo.
mabel@abc.com.py