Según denuncia presentada por el intendente actual, Agustín Ovando (ANR), y un grupo de concejales, Safuán habría malversado unos G. 7.000 millones de recursos de royalties y Fonacide, en complicidad de empresas de maletín de su entorno.
Según evidencias, una de estas constructoras es JM Construcciones, representada por el actual concejal colorado, Miguel Sánchez. La otra empresa pertenece a César Roberto Sánchez Barreiro, hijo del citado edil. Este último fue procesado por los supuestos hechos de corrupción investigados y a pesar de todo continúa en la Junta Municipal.
El abogado de la intendencia, Mario Duré, dijo que descubrieron 14 escuelas con obras inconclusas así como varias cuadras de empedrados, alcantarillados y puentes que en papeles ya fueron pagados pero no están terminadas. También investigan el destino de G. 380 millones.
Al respecto, el exjefe comunal interrogado sobre si malversó los G. 7.000 millones y cómo piensa devolverlos si se comprueba, respondió que son los que no terminan las obras quienes tienen que responsabilizarse de devolver el dinero desembolsado por la municipalidad.