Comuneros y la promesa de revivir

Hace 43 años, el dictador Stroessner entendió que el estadio Comuneros, ubicado a metros del Palacio de Gobierno, sede de los más grandes eventos deportivos y artísticos de la época, constituía una amenaza para su seguridad y tomó la decisión de despojar de ese preciado bien a la Confederación de Básquetbol, daño que casi medio siglo después, aún no fue reparado.

Comuneros y la promesa de revivir
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Al estadio Comuneros, propiedad de la Confederación Paraguaya de Básquetbol, tuvieron la oportunidad de acudir quienes hoy se encuentran en los grupos etarios habilitados para recibir las escasas vacunas anticovid que el sistema público dispone. Pero los que cargan menos años en sus mochilas seguramente habrán escuchado de padres y abuelos relatos acerca de los multitudinarios eventos allí desarrollados, como los dos sudamericanos de básquetbol femeninos ganados por Paraguay o los shows de los Titanes en el Ring (elenco argentino), con el Caballero Rojo, la Momia, Pepino el payaso y Martín Karadagian, entre otros personajes, que hacían las delicias de los niños de los años 60 y 70 del siglo pasado.

Su ubicación era privilegiada, en un espacio que en la actualidad es la plaza Comuneros frente al edificio del Congreso Nacional, a pocos metros del Palacio de Gobierno. Este último detalle fue el motivo de su desaparición. Al tirano Stroessner, sus servicios de seguridad le metieron en la cabeza que las concentraciones masivas de gente en las proximidades de la sede gubernamental no eran convenientes para él ni su despótico régimen.

Una inoportuna tormenta

En el apogeo del éxito del principal escenario al aire libre que existía en la capital, los responsables del Comuneros tomaron la decisión de techarlo, para que fuera posible asegurar la realización de espectáculos a todo tiempo. La estructura metálica del enorme tinglado que iba a erigirse estaba casi lista cuando una tormenta estival, un 26 de enero de 1978, tiró todo para abajo, situación que aprovechó el dictador para ejecutar la decisión de despojar a la Confederación Paraguaya de Básquetbol de un bien de incalculable valor, con una promesa de reparación tan inconsistente y falaz que hasta hoy no ha sido cumplida, aun en democracia.

La expropiación tuvo efectos dañinos no solo para el básquetbol, sino para todo el deporte paraguayo, pues se les había privado del “más céntrico, confortable y apropiado recinto para los mayores espectáculos extendiendo el alcance a quehaceres artísticos, culturales y hasta religiosos. Hasta hoy siguen soportando las víctimas de este desalojo injustificado, el más grosero, vil artero golpe que se les pudo haber asestado”, define al respecto el periodista e historiador Pedro García Garozzo.

Una serie de engaños

Además de la usurpación, la CPB sufrió sucesivos engaños que agravan aún más el volumen de la afrenta. “Primeramente se le otorgó una propiedad sobre la calle Santa Rosa y Avda. España, que resultó ser un inmueble en litigio que finalmente perdió en juicio la Comuna asuncena y se debió despojarle de nuevo al básquetbol para entregárselo al Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social”, recuerda García Garozzo.

La CPB ya ganó dos litigios judiciales y sigue esperando que la Municipalidad de Asunción (en la época del despojo, la intendencia capitalina era parte del Ejecutivo, pues su titular era designado por el Presidente) cumpla con ella. “En acto público realizado en el hotel Crowne Plaza el 16 de febrero de 2010, la intendenta Evanhy de Gallegos firmó documentos de traspaso de dos inmuebles (uno en Itá Enramada y otro en Campo Grande), siendo luego desautorizada por la Junta Municipal en una medida que respondió a la sucia política para satisfacer a quienes le podían dar votos a los que así obraron a costa de dejar nuevamente en la calle y sin compensación a la entidad deportiva demandante”, aporta Pedro, hijo del maestro y pionero del periodismo deportivo paraguayo, Pedro García Arias.

En la Costanera

Durante la gestión como ministro de Deportes de Marcelo Bedoya (2012-2013) se logró un compromiso de palabra para la adjudicación de un predio ubicado en el área de la obra de la avenida Costanera Norte. La CPB invirtió millonarias sumas para efectuar el refulado de la propiedad para ganar tiempo y una vez que surgiera la adjudicación comenzar la obra de construcción del nuevo Comuneros. Pero ni ese gobierno (Lugo-Franco) ni los siguientes (Cartes y Abdo) junto con las autoridades municipales que se sucedieron cumplieron con las promesas o más simple aún, con el acatamiento de medidas judiciales ganadas por el básquetbol en todas las instancias.

Con Mario Ferreiro la cesión del espacio en la Costanera estuvo cerca, pero se fue antes de lo previsto y la idea quedó de nuevo en el aire. Su sucesor Óscar Rodríguez tendría la intención de hacerlo antes de solicitar permiso para ir por la reelección, pero cómo creer en compromisos burlados y falseados durante más de cuatro décadas.

CRONOLOGÍA

24.04.1949: inauguración del estadio Comuneros. Campeonato Sudamericano Masculino de Básquetbol. Primer certamen internacional oficial que se juega en el Paraguay.

28.04.1952: Paraguay vence a Brasil 20 a 19 y logra en el Comuneros el título de campeón sudamericano de mayores de baloncesto femenino.

18.04.1962: se habilita remodelación, aumenta la capacidad y se cambian las graderías de madera por estructuras con base de cemento.

08.05.1962: Paraguay derrota a Brasil por 53 a 52 con infartante final y doble agónico de Edith Nunes y consigue su segundo título sudamericano de básquetbol femenino.

25.01.1965: se disputa el primer partido internacional oficial de fútbol de salón en el mundo con motivo del primer sudamericano de selecciones. Paraguay venció 17 a 0 a Argentina, primer paso en la obtención del título.

19.11.1976: se inaugura el primer sudamericano juvenil femenino de básquetbol. Lo gana Brasil en final ante Paraguay. Antes, en 1972 se jugó un campeonato sudamericano masculino de mini, ganado por Paraguay.

04.11.1977: último evento en el Comuneros, a su vez el primero en el deporte del tenis. Guillermo Vilas (Argentina) venció a su amigo y entrenador Ion Tiriac (Rumania). El preliminar fue entre el paraguayo Víctor Caballero y el argentino Carlos Blanchart.

26.01.1978: una tormenta derriba los arcos de la estructura del futuro techo del estadio.

26.01.1978: el gobierno del dictador Alfredo Stroessner despoja a la CPB (y al deporte en general) de su estadio por razones no aludidas oficialmente, de seguridad, con la promesa de una reparación inmediata, que jamás se dio.

16.02.2010: la CPB, a punto de lograr la compensación para recuperar su patrimonio. La Municipalidad, con la firma de la intendenta Evanhy de Gallegos, firma un compromiso de traspaso de dos inmuebles, luego desautorizada por la Junta Municipal.

16.08.2012: el ministro de Deportes Marcelo Bedoya anuncia que la CPB tendrá una asamblea extraordinaria para autorizar el convenio con la Municipalidad de la capital y el Gobierno nacional, por el cual se le otorgará a la CPB un terreno (con cuenta catastral a su nombre) en la Costanera Norte.

30.05.2021: a punto de repetirse la historia. Se sigue negociando sin arribar a un acuerdo final, cuando expira el mandato del intendente actual.

Sitio emblemático

El estadio Comuneros ocupaba un sitio privilegiado acariciado por la brisa de la Bahía de Asunción desde la década de 1949. El lugar formaba parte de una de las siete colinas fundacionales, la loma Cavará, y allí estuvieron emplazadas la primera y la quinta iglesia andariega de La Encarnación con su cementerio de párvulos. Este templo sucumbió presa de las llamas el 4 de enero de 1889 cuando una vela dejada por feligreses en el pesebre seco se propagó rápidamente por todo el recinto.

gabriel@abc.com.py

Fotos: ABC Color/Archivo/ Gentileza: Colección Javier Yubi.

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