Tirzepatida ¿Nueva panacea contra la obesidad?

La obesidad afecta a millones de personas alrededor del mundo (en Paraguay al 20,3% de la población según estimaciones de la ONU) y eleva significativamente el riesgo de enfermedades crónicas.

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Ante la problemática la tirzepatida surge como respuesta; se trata de una terapia emergente que está demostrando ser particularmente prometedora en el combate a la obesidad. Es un medicamento que pertenece a una clase de fármacos llamados agonistas duales de GLP-1 y GIP.

“La tirzepatida es un fármaco utilizado para combatir la obesidad y tiene como objetivo principal reducir el peso corporal y mejorar la salud de las personas que sufren de esta condición. Sin embargo, como cualquier medicamento, existen riesgos y beneficios asociados a su uso”, refiere la Lic. Caolina Sosky, especialista en nutrición personalizada.

Hormonas duales

Carolina Sosky explica que las hormonas GLP-1 (péptido similar al glucagón-1) y GIP (péptido insulinotrópico dependiente de glucosa) son dos hormonas incretinas producidas en el intestino delgado en respuesta a la ingesta de alimentos. Estas hormonas desempeñan un papel crucial en la regulación de la glucosa en sangre y el metabolismo de los nutrientes.

La hormona GLP-1 se libera principalmente después de la ingesta de alimentos, especialmente de carbohidratos y grasas. Una vez liberada, tiene varios efectos beneficiosos, como estimular la secreción de insulina en el páncreas, inhibir la liberación de glucagón (hormona que aumenta los niveles de glucosa en sangre), retrasar el vaciamiento gástrico (lo que ayuda a controlar el apetito y la saciedad) y promover la pérdida de peso.

“Debido a sus propiedades beneficiosas en el control de la glucosa y el metabolismo, las hormonas GLP-1 y GIP se han convertido en una estrategia terapéutica importantes para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y la obesidad. Se han desarrollado medicamentos que imitan o potencian la acción de estas hormonas, conocidos como agonistas del receptor de GLP-1 y GIP, que han demostrado ser eficaces para mejorar el control glucémico y promover la pérdida de peso en pacientes con diabetes tipo 2″, puntualiza Sosky.

La tirzepatida fue aprobada en noviembre del 2023 por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos por sus siglas en inglés) “para el control crónico del peso en adultos con obesidad -índice de masa corporal de 30 kilogramos por metro cuadrado (kg/m2) o más- o con sobrepeso -índice de masa corporal de 27 kg/m2 o más- con al menos una afección relacionada con el peso (como presión arterial alta, diabetes tipo 2 o colesterol alto) para su uso, además de una dieta baja en calorías y mayor actividad física”.

En cuanto a su efectividad, los estudios clínicos han demostrado que la tirzepatida puede lograr una significativa reducción del peso en personas con obesidad. Los pacientes tratados con tirzepatida experimentan una pérdida de pesos sostenida ya que el tratamiento ha permitido reducciones considerables de peso, superiores a las de otros medicamentos disponibles actualmente.

Asimismo mejora en marcadores metabólicos: Además de la pérdida de peso, los pacientes mejoran su perfil lipídico y reducen su riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Precauciones y efectos secundarios

Por otro lado, Carolina Sosky remarca que, “es importante tener en cuenta que la tirzepatida no es un tratamiento milagroso y no debe considerarse como la única solución para la obesidad. Siempre se recomienda consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento y seguir las indicaciones y recomendaciones médicas”.

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Hay que tener en cuenta lo dicho por la profesional ya que a pesar de su eficacia, la tirzepatida y otros fármacos similares deben usarse con precaución. Pueden provocar efectos secundarios gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea. La educación del paciente y el ajuste de la dosis son clave para minimizar estos efectos.

El tratamiento de la obesidad es multifacético y debe abordarse desde diferentes ángulos. Con el descubrimiento de la tirzepatida y su mecanismo dual influenciando tanto al GLP-1 como al GIP, se abre una nueva era en el tratamiento de esta condición.

La medicina personalizada y los enfoques integrales seguirán siendo vitales, pero la tirzepatida ciertamente muestra un potencial significativo para hacer un cambio sustancial en la vida de las personas que luchan contra la obesidad.

A medida que más estudios desvelan el funcionamiento y los beneficios del fármaco, este puede convertirse en una herramienta fundamental en la lucha contra la epidemia de obesidad, permitiendo a los pacientes alcanzar no solo la pérdida de peso, sino también una mejora en su salud general y en su calidad de vida.

Para aquellos que consideran a la tirzepatina como parte de su régimen de tratamiento, es de suma importancia mantenerse informado y seguir las recomendaciones de su equipo de atención médica.

A medida que la ciencia avanza y se acumulan más datos, los pacientes pueden esperar opciones de tratamiento más seguras y efectivas que mejoren su calidad de vida y manejo de su salud a largo plazo.