LONDRES. Una variante genética relacionada con el grupo sanguíneo podría predisponer a ciertos individuos a padecer sobrepeso u obesidad, según un estudio liderado por expertos de la Universidad de Exeter (Reino Unido).
La obesidad es un factor de riesgo en las mujeres, ya que puede incidir en el desarrollo de diferentes tipos de cáncer como carcinoma de endometrio, cérvix, mama, ovarios, vesícula, vías biliares. Existe también un aumento del riesgo de síndrome de ovario poliquístico e infertilidad ya que se generan alteraciones metabólicas y endocrinológicas que mejoran con cambios en el estilo de vida y descenso de peso.
La dieta en la infancia incide en el desarrollo de algunas enfermedades prevalentes en la población adulta como la obesidad, aterosclerosis, osteoporosis, e hipertensión arterial. Buenos alimentos también aseguran el mejor desempeño mental, y es mejor empezar desde bebés.
El problema de la obesidad se considera una patología grave que afecta la salud pública en Paraguay, con altas tasas de sobrepeso y enfermedades asociadas como diabetes e hipertensión. La doctora Ana Iris Ramírez, jefa interina del Departamento de Endocrinología y Metabolismo de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, Hospital de Clínicas refirió que la obesidad es una patología con múltiples complicaciones y que, aunque la genética influye, cambios en la alimentación y actividad física son clave para contrarrestarla.
Este lunes 4 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Obesidad. Con el lema “Hablemos de obesidad”, este año las autoridades destacan la responsabilidad que todos tenemos de hablar de esta enfermedad con el propósito de construir juntos soluciones, sin estigmatización.
GINEBRA. Más de mil millones de personas, o una de cada ocho en el planeta, sufren obesidad, según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado por la revista especializada The Lancet, que advierte que esta enfermedad crónica se ha convertido en la forma más común de malnutrición.