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Después de que seis miembros de la organización criminal hayan sido abatidos por la Policía durante un tiroteo registrado el pasado 10 de junio en la localidad de San Joaquín, departamento de Caaguazú, el resto de los criminales que participaron de la refriega, incluyendo al jefe, el fugitivo Amado Ramón Benítez, se refugiaron en diferentes localidades del departamento Central, bajo la protección de sus cómplices Orlando Efrén Benítez Portillo y Diógenes Martínez Vera y Aragón.
Este dato fue confirmado por el director de la 3ª Zona Policial, Crio. Princ. Luis Cantero, dos días después del mortal enfrentamiento, a raíz de elementos que le acercaron agentes de inteligencia de las distintas unidades que operan bajo su mando en los departamentos de Caaguazú, Guairá y Caazapá.
Efectivamente, una de las células se instaló en la zona de Limpio y otra en Capiatá. Esta última se encargó de la liberación de Nelson Gustavo González López, miembro de la estructura criminal, quien fue detenido el año pasado en Villa Hayes. En la mañana del viernes 12 de junio, el sospechoso era trasladado junto a otros dos reos en un móvil del Ministerio de Justicia, de la cárcel regional de Ciudad del Este a la penitenciaría de Tacumbú, cuando fue interceptado por un grupo de criminales en el kilómetro 21 de la Ruta II, a la entrada de Capiatá. Los delincuentes detuvieron a tiros el móvil y rescataron a los presos.
Esta acción, que aparentemente contó con la complicidad de los funcionarios penitenciarios que estaban a cargo del traslado, sirvió para reorganizar las acciones de la banda armada.
Diez días después, en la mañana del lunes 22 de junio, los integrantes de la gavilla se alzaron con más de G. 300.000.000 tras atacar a tres funcionarios del Instituto de Previsión Social (IPS), frente al Hospital Regional de la ciudad de Benjamín Aceval.
Inmediatamente después, los forajidos volvieron a dar un nuevo golpe. Esta vez tomaron por asalto las oficinas administrativas de la firma Cerámica Irene, ubicada en el kilómetro 60 de la Ruta Transchaco, también en Benjamín Aceval, de donde se llevaron más de G. 60.000.000.
Estados dos acciones fueron el comienzo de una seguidilla de robos y asaltos que cometieron en los últimos días en la zona de Mariano Roque Alonso. El último de esos atracos ocurrió en la mañana del lunes último detrás de la Expo, en la residencia del aduanero Óscar Javier Faella Ferreira (44), quien fue tomado de rehén junto con su familia. La gavilla se alzó en aquel ilícito, entre otras cosas, con 20 millones de guaraníes y 4.500 dólares.
Los movimientos de la banda fueron seguidos muy de cerca por efectivos de la división Investigación de Delitos del área Central, gracias a una red de informantes.
La labor de los agentes finalmente dio sus resultados en la madrugada del miércoles pasado, cuando lograron ubicar a cinco miembros de la organización mafiosa en la ciudad de Limpio.
Los sospechosos Marcelo Antonio González Vega (26), su pareja Patricia Juliana Mujica Recalde (34), Óscar Daniel Alvarenga Bogado (42), Cristian Osmar Orihuela Núñez (27) y Justo Ramón Insfrán Gamarra (24), alias “Monchi”, todos con antecedentes penales y órdenes de captura, fueron detenidos con una serie de elementos que evidencian la participaron de los mismos en los asaltos registrados en el Chaco y Mariano Roque Alonso.
Igualmente, las imágenes de circuitos cerrados confirman la participación de cada uno de ellos en cada uno de los golpes que se los adjudica, señalaron fuentes de la Policía.
Pese a las detenciones, el resto de la organización mafiosa continúa operando como si no hubiera pasado nada. Horas después de los allanamientos en Limpio, otro grupo de los criminales que se dirigía a bordo de dos vehículos robados a la ciudad de Santaní, departamento de San Pedro, fueron interceptados por los uniformados cerca del puesto de peaje de la ciudad de Emboscada, sobre la Ruta III.
Tras un tiroteo en el que resultaron heridos un oficial de la Policía y un agente de la Patrulla Caminera, los maleantes optaron por escapar a pie y abandonaron un auto Hyundai rojo, robado en San Lorenzo y un furgón Toyota Fun Cargo negro, robado en Asunción. Uno de los vehículos estaba cargado con cajas de cartón repletos de clavos “miguelito”. Datos de inteligencia revelan que los criminales fueron descubiertos cuando se dirigían para detonar un cajero en el departamento de San Pedro.
Pese a las acciones represivas de los uniformados, unos 20 criminales dedicados a asaltos a entidades financieras, empresas, residencias y robos de cajeros automáticos permanecen ocultos en la capital, y los departamentos de Cordillera y Central, que conforman la 1ª Zona Policial, a cargo del Crio. Princ. Carlos Ozuna.
brlopez@abc.com.py