Un combate a la mala alimentación

Las enfermedades cardiovasculares pueden producirse por diversos factores. Para su prevención se viene trabajando con un programa de alimentación saludable, que tiene su alcance en niños y adolescentes dentro de las escuelas.

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En la anterior entrega sobre las enfermedades cardiovasculares conversamos con la cardióloga María del Rocío Cattoni. La misma nos brindó un recorrido por las diferentes dolencias que afectan a los paraguayos.

De la misma forma, indicó que éstas constituyen el 30% de las muertes en Paraguay junto con los accidentes de tránsito. La mala alimentación y el sedentarismo propician las condiciones para que una persona sufra cualquier tipo de enfermedad cardiovascular.

Hay factores de riesgo que también influyen para la aparición de una enfermedad cardiovascular. Se clasifican en dos grupos: los no modificables y los modificables, según explico la doctora María Cattoni.

En el grupo de factores no modificables entran: el sexo, la edad y la herencia genética. De los modificables forman parte: la diabetes, la hipertensión, el sedentarismo (combatibles con actividad física), el tabaco y el alcohol.

Entre otras cosas, la cardióloga hizo referencia a un proyecto que se viene realizando en conjunto entre la Sociedad Paraguaya de Cardiología y el Ministerio de Educación y cultura, denominado “Programa Vida”.

El denominado “Programa Vida” ya lleva varios años desarrollándose. Su arranque fue en 2006, indicó la doctora Victoria Chaparro, cardióloga y directora del mismo, con quien conversamos para ahondar sobre este tema.

La médica comentó que vienen trabajando de forma a implantar conciencia tanto en docentes de instituciones educativas como en los alumnos, en lo que alimentación sana y lo bueno de realizar ejercicios se refiere.

“Tenemos como primera línea de acción lo que es la alimentación saludable, la importancia de la actividad física, la producción de adicciones –ahí entran tabaco, alcohol y las drogas más nocivas– y también hacemos salud bucal, salud mental y emergencias”, explicó Chaparro.

Todos estos temas son desarrollados en talleres. Por lo general, éstos tienen una duración de tres días y en ese lapso los responsables del programa hablan sobre las diferentes aristas implicadas.

Primeramente, la actividad se desarrolla con autoridades de los colegios –directores, coordinadores, profesores guías y docentes– y otro día con los profesores de educación física. Por último, se realiza una capacitación para los cantineros del colegio.

La directora del programa hizo referencia a dos pilares que constituyen los fundamentales para que se pueda llegar al objetivo: lograr una alimentación sana en niños.

En primer pilar es la alimentación saludable, que debe iniciarse en la casa, donde el papá y la mamá son los responsables del niño, y segundo, en la institución educativa, donde el infante va y encuentra en la cantina una gran cantidad de comida "chatarra".

“En las instituciones educativas es donde el niño encuentra comidas que en realidad tienen mucha grasa, mucha sal y lo que menos se le ofrece son frutas, verduras y comidas más elaboradas. Eso es lo que querríamos ir cambiando", subrayó la doctora.

“Esto es en realidad lo que nos lleva a todo lo que es el gran problema a nivel mundial, que es la obesidad en niños y adolescentes”, añadió la Dra. Chaparro.

El sedentarismo, otro enemigo actual al cual se enfrentan no solamente los adultos sino también niños y adolescentes, se presenta por la falta de actividad física. Esa inactividad física, poco a poco, va adoptándose como una costumbre en el niño o adolescente.

“El otro pilar fundamental es la actividad física. También el niño está muy sedentario, el papá le pone frente al televisor, frente a los jueguitos en su casa, con tal de que se quede ahí en cuatro paredes y no salga. Cada vez está más preso el niño”, expuso la especialista.

Con el “Programa Vida”, según explicó la doctora Chaparro, vienen trabajando con instituciones educativas tanto del Estado como las privadas y las subvencionadas, en ese orden. Este plan contempla los tres tipos de instituciones, el MEC solo observa las públicas.

El trabajo se realiza desde los niños más pequeños hasta los mayores, ya sea que pertenezcan a los cursos de la Educación Escolar Básica (EEB) o de la Educación Media. Así, la doctora Chaparro, resaltó que en las instituciones privadas la situación de insalubridad en cuestión alimenticia es mayor que en las escuelas públicas.

“Las públicas (escuelas) están mal, pero están peor las privadas, porque el niño lleva dinero y la cantina está más abarrotada de cosas insalubres. Es una pena. Los niños de escuelas privadas están más gorditos que los de escuelas públicas”, lamento la especialista.

Otras actividades que desarrollan dentro del proyecto es el relevamiento del índice de masa corporal, para saber si el niño está con sobrepeso o no. También se le realiza un control de la presión arterial para observar cómo se encuentra.

La cardióloga recomendó a los pediatras hacer un control de la presión arterial de sus pacientes, puesto que en las escuelas ya se encontraron con alumnos con presión alta, más en adolescentes que en niños.

La doctora Victoria Chaparro mencionó que con el “Programa Vida” se lleva a cabo la introducción de alimentos más saludables, como frutas, verduras, jugos naturales y ensaladas de frutas para hacer de los recesos algo más sanos.

Pero no se limita a eso nada más, sino que con la cooperación de los maestros los niños van aprendiendo acerca de los elementos para la preparación de las comidas sanas. Se puede mencionar el siguiente ejemplo: el profesor que le pide al alumno investigar sobre el maíz, qué se elabora con él, dónde crece y quiénes lo consumen.

Lo mismo pasa con los alumnos de los cursos superiores, pero con ellos el tema avanza más y ya tratan sobre las diferentes enfermedades, como el tabaquismo, la diabetes y la hipertensión. La doctora señaló que lo que se les pide a los alumnos va de acuerdo al nivel que tengan.

Es así que en los colegios se realizan las ferias de la salud, como suelen ser denominadas comúnmente. Allí los estudiantes exponen las diferentes comidas que pueden elaborarse con los vegetales, verduras o frutas que estudiaron.

De esta forma se va impartiendo una concientización acerca de la buena alimentación y se los acerca a la realidad que están viviendo en el ámbito con relación a la comida "chatarra".

Con ese mismo propósito viene trabajando el Ministerio de Educación y Cultura. Así, en una publicación en la web de esta cartera de Estado, la directora de Bienestar Escolar, Milena Fernández, menciona que el programa “Cantina Saludable” ya se realizó en 280 instituciones del país.

Todavía se planea la expansión del mismo a 100 instituciones más en 2014.

La dirigente del programa expuso que en el año 2012 realizaron una encuesta para recolectar datos y así armar estadísticas con relación a la obesidad en niños. Gracias a ello, pudieron encontrar que cuatro de cada diez niños tenían sobrepeso y, de ese universo, dos estaban con obesidad.

La misma acción se realizó en el año 2013 y con la suma de instituciones educativas las cifras son: de cada diez niños, cinco se encontraban en situación de sobrepeso. Se produjo un leve aumento.

“En vez de disminuir, está aumentando. Esto se ve, es tangible cuando uno ve a un grupo de escolares en la escuela. Chicos comprando golosinas, en sobrepeso, y esto va siendo como una moda en el niño y adolescente”, refirió la cardióloga.

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