La Osic interpreta a Ravel y Beethoven

“El gran misterio de Beethoven” es el nombre del concierto que contemplará obras como la “Pavana para una infanta difunta” y “Tzigane” para violín y orquesta, de Maurice Ravel (1875-1937) y la Sinfonía Nº 4, en Si Bemol Mayor, Op. 60. de Ludwig van Beethoven (1770-1827).

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La segunda obra mencionada, que contará con la participación como solista del violinista Fernando Aquino Navarro, se trata de “una de las piezas más representativas del instrumento”, según mencionó Diego Sánchez Haase.

El director de la orquesta explicó que si bien “Ravel nunca se consideró impresionista”, esta es “una de las grandes piezas del impresionismo y él uno de sus grandes representantes”.

“En uno de sus viajes le conoció a una violinista húngara y quedó impresionado con su virtuosismo, tanto que le quiso dedicar una pieza gitana húngara. Estudió mucho para componerla y la obra es de una gran relevancia virtuosística”, detalló también el violinista que tendrá a su cargo la parte solista, resaltando además que en 2024 se cumplirán 100 años del estreno de la pieza.

Acerca de la “Tzigane”, el director señaló que “es la versión de Ravel de la música gitana que se escucha en Hungría y Europa del Este”. “El músico francés escuchó una interpretación de la música de Bela Bartók por Jelly d’Arányi al violín y Hans Kindelr al chelo, en un concierto privado en Inglaterra en 1922, y resultó cautivado por el estilo y el carácter tanto de la música de Bartók como de la joven violinista”.

Un misterio a develar

Sobre la obra de Beethoven, Sánchez Haase señala que esta “encierra un gran misterio”. “Beethoven inicia la obra con una introducción sumamente sombría y oscura, que predice una pieza más bien nostálgica o trágica, pero, sin embargo, a la llegada del tema principal del Allegro, nos sorprende con una obra sumamente alegre, jovial y optimista, con un segundo movimiento pleno de lirismo, un tercer movimiento en el que las omnipresentes hemiolas (desplazamientos de acentos) otorgan una magnífica atmósfera de caos ordenado, y un cuarto movimiento realmente virtuosístico. Estas son las grandes sorpresas que nos depara siempre el genio de Beethoven”, detalló.

Acerca del solista invitado

Fernando Aquino Navarro es máster en Interpretación de Música y Contemporánea en la ciudad de Barcelona. Antes, profesor superior de violín, egresado del Conservatorio Nacional de Música, del Centre Superior Conservatori Liceu Bajolat, y del Centre Superior Conservatori Liceu bajo la tutela de los maestros Corrado Bolsi y Gisella Curtolo.

Actualmente forma parte de la OSCA, es docente en el Conservatorio Nacional de Música, docente y cofundador del Conservatorio de Música Shostakovich (Asunción). Es también licenciado en Ciencias de la Educación, por la Universidad Nacional de Asunción.