La pasarela internacional fue inaugurada el 27 de marzo de 1965 y desde entonces se ha convertido en un hormiguero de personas, con una circulación promedio de 100.000 personas y 40.000 vehículos, por día. Sin embargo, las medidas sanitarias para evitar la propagación del COVID-19, que incluyen el cierre de fronteras, hicieron que el movimiento sobre el puente sea casi nulo.
El 16 de marzo pasado comenzaron las medidas restrictivas con la prohibición de entrada a extranjeros. Como los paraguayos seguían cruzando hacia Foz de Yguazú, el 18 de marzo se prohibió la salida de paraguayos y el miércoles pasado se dispuso el cierre total.
Con esta medida, los únicos que pueden circular por el Puente de la Amistad son los camiones para la exportación e importación de mercaderías y luce un aspecto vacío.