De acuerdo de los datos proveídos por la Comisaría jurisdiccional, la niña fue víctima de un supuesto hecho de abuso sexual, cuando regresaba sola y a pie de un encuentro religioso del que había participado. El relato indica que durante el trayecto la pequeña de 8 años fue interceptada por dos sujetos que circulaban en un motocarro.
Los sindicados supuestamente la alzaron al rodado y la llevaron a otro sitio, donde habrían perpetrado la agresión sexual. Posteriormente fue abandonada a una cuadra de su domicilio, volvió a su casa y contó lo ocurrido a su madre, quien presentó la denuncia.
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Según las primeras averiguaciones, los sospechosos serían padre e hijo, de unos 55 años y 16 a 17 años, respectivamente, residentes en el municipio de Minga Guazú e identificados por sus nombres de pila.
La policía reportó el caso al Ministerio Público, recayendo en la unidad de especializada en Hechos Punibles contra Niños y Adolescentes, a cargo de la fiscala Vivian Coronel, quien inició las primeras diligencias investigativas.