Y es que, esta cifra, que solo refiere los tres tipos de plásticos más comerciales y contaminantes, es comparable a los cálculos sobre desechos plásticos vertidos en el Atlántico en los últimos 65 años que los situaban en 17 millones de toneladas, lo que refleja que este problema fue “sustancialmente subestimado” durante décadas, según el estudio.
Posiblemente este error de cálculo se debe a que antes no se medían las concentraciones de partículas microplásticas más allá de la superficie del océano, explica la investigadora y coautora del Centro Nacional de Oceanografía del Reino Unido (NOC), Katsiaryna Pabortsava.
El estudio midió por primera vez la cantidad de desechos plásticos en los primeros 200 metros de profundidad del Atlántico y “desde el Reino Unido hasta las Malvinas”.
Para ello, tomaron muestras de agua. El estudio se centró en tres de ellos: el polietileno, el polipropileno y el poliestireno, los tipos de plástico más usados comercialmente y también los más contaminantes, y todos ellos, de menos de 1 milímetro.
Los cálculos apuntan que el Atlántico contiene, en sus primeros 200 metros de profundidad, entre 12 y 21 millones de toneladas de este tipo de microbasura, tan pequeña que ni se ve.