Es una prueba de “antígeno”, lo que significa que funciona detectando una molécula de superficie del coronavirus, a diferencia de las pruebas de PCR que buscan el material genético del virus.
La tecnología usada es similar a la de un test de embarazo.
La prueba de Ellume utiliza un hisopo nasal que no va tan profundo como los hisopos nasofaríngeos utilizados en hospitales y laboratorios, por lo cual es más cómodo de autoadministrar. La muestra se inserta luego en un cartucho de un único uso.
Según la FDA, el test identificó correctamente el 96% de las muestras positivas y el 100% de las muestras negativas en personas con síntomas.
En personas sin síntomas, identificó correctamente el 91% de las muestras positivas y el 96% de las negativas.
La prueba casera se conecta con una aplicación en el celular del usuario para interpretar los resultados, que se informan en apenas 20 minutos.
La aplicación solicita la fecha de nacimiento y el código postal del usuario para remitir los resultados a las autoridades de salud pública, pero no es obligatorio proporcionar el nombre ni el correo electrónico.
La prueba, que fabrica Ellume, con sede en California, se venderá por unos 30 dólares y la compañía planea lanzar tres millones de unidades en enero de 2021.